EL CAIRO 14 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno egipcio está bloqueando las conversaciones para culminar el préstamo de 3.700 millones de euros que está negociando con el Fondo Monetario Internacional, y las perspectivas de acuerdo cada vez son menores conforme se aproxima el final de la estancia en el país de la misión de los expertos del FMI, el próximo martes.
Fuentes diplomáticas occidentales estiman que tras recibir una garantía de más de 4.000 millones de euros de Qatar y Libia, el Gobierno egipcio no tiene ninguna prisa en concretar el préstamo con el FMI. "Dado que parecen haber encontrado una solución a corto plazo, creen que ya no tienen por qué someterse al escrutinio del Fondo", indicaron estas fuentes, bajo condición de anonimato.
Para la firma del acuerdo, el presidente Mohamed Mursi todavía tiene que imponer una serie de reformas a petición del FMI, como recortes de subsidios y aumento de impuestos, que el jefe del Gobierno egipcio aceptó en principio el pasado mes de diciembre, antes de dar marcha atrás dos semanas después ante la delicada situación política y de seguridad.
Los Hermanos Musulmanes, la organización islámica más importante del país y base del partido de Mursi, Libertad y Justicia, mantiene una postura contradictoria: según los diplomáticos se opone a las medidas del FMI. Sin embargo, la propia formación política está intentando aprobar en el Parlamento nuevas leyes relacionadas indirectamente con la solicitud del Fondo Monetario Internacional.
Los diplomáticos consultados por Reuters consideran que tanto Mursi como los Hermanos Musulmanes intentan ganar tiempo hasta el próximo mes de octubre, fecha provisional de las elecciones legislativas, y a la espera de la evolución de las negociaciones, que con toda probabilidad seguirán en Washington esta semana, ya en la reunión de primavera del Banco Mundial y el FMI.