LONDRES, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder de la guerrilla maoísta nepalí, convertida en parte gracias al acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno, reconoció hoy que miles de combatientes aún no se han dirigido a los puntos de entrega de armas, donde estas deben ser almacenadas y vigiladas pro mediadores de la ONU, según lo establecido en el tratado final de paz.
Pushpa Kamal Dahal, más conocido por su nombre de guerra, Prachanda, señaló de forma ambigua en un discurso en el oeste del país asiático que miles de combatientes y armas permanecían sin registrar y sin almacenar porque no podían "cumplir los criterio de la ONU". Continuó afirmando que los maoístas aún tienen un gran número de efectivos capaces de lazar ataques militares, pese a que aseguró que no tienen intención de hacer descarrilar el proceso de paz.
Por su parte, el primer ministro, Koirala dejó claro que los maoístas no podrán unirse al Gobierno de transición hasta que todos sus combatientes y armas queden registrados, pero el líder rebelde ha amenazado con lanzar una campaña de protestas si sus representantes no son admitidos en el Ejecutivo esta semana, informó la BBC.
Desde que apareció de su confinamiento el pasado junio, el líder maoísta ha logrado atraer una gran interés y se ha convertido en un rostro presente en numerosos carteles a lo largo y ancho del país, pero sus últimas declaraciones han sido erráticas y variables.
Anteriormente Prachandra había argumentando que el escaso registro de armas de los rebeldes se debía a que muchas habían sido arrojadas a los ríos o quemadas. En los últimos días ha acusado a la familia real nepalí de conspirar para asesinar a altos cargos estadounidenses y a miembros de la esfera política nepalí.
En cuanto al proceso de paz, la primera etapa auspiciada por la ONU que comenzó en enero, ha quedado completada. Pero la preocupación por las continuas apariciones de ex guerrilleros armados no ha dejado de crecer.
Segun el acuerdo del pasado mes de noviembre de 2006, los maoístas se incorporarían a la vida política del país a cambio de trasladar su ejército de guerrillas a 28 puntos de encuentro por todo Nepal. En las últimas seis semanas los maoístas entregaron sus armas para que sean supervisadas por expertos de la ONU, pero el Gobierno y el Ejército de Nepal han expresado su escepticismo cuando la ONU anunció las cifras: más de 31.000 combatientes maoístas desmovilizados pero sólo una novena parte de esta cifra en armas.
