JERUSALÉN, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido este martes de que su Administración no entablará ningún diálogo de paz con "un Gobierno palestino que dependa de Hamás", en la medida en que se trata de "una organización terrorista que pide la destrucción de Israel".
Al Fatá y Hamás han acercado posiciones en las últimas semanas con vistas a consumar una reconciliación que se resiste desde 2007, cuando las dos facciones se repartieron el control de Cisjordania y la Franja de Gaza, respectivamente, tras una lucha armada.
El Gobierno israelí ha tenido como interlocutor en los últimos y fallidos intentos de paz a la Autoridad Palestina, bajo control de Al Fatá, y Netanyahu ya ha dejado claro que no habrá diálogo alguno si Hamás está de por medio. Antes, el partido-milicia debe "reconocer a Israel y abandonar el terrorismo", entre otros requisitos.
La oficina del primer ministro ha hecho público una nota con reclamaciones a Hamás que van desde deponer las armas a romper las relaciones con Irán, pasando por la devolución de todos los israelíes que estén retenidos por este grupo. Israel quiere, además, que la Autoridad Palestina sea quien asuma el "pleno control de la seguridad" de la Franja de Gaza.
El acuerdo de reconciliación contempla la inclusión de 3.000 agentes de Al Fatá en las fuerzas de seguridad del territorio costero, donde Hamás seguirá la organización más potente, con 25.000 combatientes.
RESPUESTA PALESTINA
Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, ha afirmado tras la difusión del comunicado israelí que no habrá cambios en la "posición oficial palestina de avanzar en los esfuerzos de reconciliación", según la agencia Reuters.
En este sentido, ha recordado que el acercamiento ha sido ya aplaudido por algunas de las principales potencias internacionales, entre ellas Estados Unidos, y ha señalado que permitirá cumplir las "aspiraciones" de la ciudadanía y seguir avanzando en la creación de "un Estado palestino independiente".