EL CAIRO 13 Ago. (Reuters/EP) -
La periodista y Premio Nobel de la Paz en 2011 por su campaña prodemocrática en Yemen Tawakul Karman ha advertido de que el golpe de Estado que acabó el pasado 3 de julio con el mandato del presidente egipcio, Mohamed Mursi, supone "la muerte de la Primavera Árabe".
Karman ha señalado que el derrocamiento de Mursi, el primer líder egipcio elegido democráticamente, "ha puesto a cero" los logros conseguidos desde que el levantamiento popular lograra acabar con el régimen de Hosni Mubarak.
"La primera democracia emergente en la historia de Egipto y de la región desde la Primavera Árabe está siendo rápidamente desmantelada", ha asegurado la periodista, de 34 años.
El pasado 4 de agosto, las autoridades egipcias no permitieron a la Nobel de la Paz entrar en el país, después de que ésta anunciara en una red social su intención de unirse a una manifestación en apoyo a Mursi en El Cairo.
"Negarme la entrada sólo significa una cosa. El nuevo Gobierno de Egipto está regresando a los métodos autocráticos del pasado. No están dispuestos a tolerar diferencias de opinión", ha declarado Karman.
Asimismo, ha considerado que la caída de Mursi es parte de una amplia contrarrevolución que está amenazando la región y ha alertado que los restos de los gobiernos derrocados en 2011 y 2012 están planeando su regreso al poder.
"La Primavera Árabe consiste en construir la democracia. Un golpe de Estado militar es la antítesis de eso. Lo debilita todo", se ha lamentado. "La destrucción de la revolución de Egipto significa la muerte de la Primavera Árabe", ha añadido.
Karman, que es miembro de los Hermanos Musulmanes de Yemen y que es conocida por el nombre de 'Mujer de Hierro' o de 'Madre de la Revolución', fue detenida en enero de 2011 en una de las primeras manifestaciones prodemocráticas de Yemen.
La 'Madre de la Revolución' ha criticado a Estados Unidos por no condenar el golpe de Estado militar que acabó con Mursi. "Es vergonzoso que el Secretario de Estado de Estados Unidos haya descrito el golpe de Estado como una 'restauración de la democracia'", ha afirmado.
"Apoyar el derrocamiento de un líder democráticamente electo crea un precedente. Desestabilizará la región y el mundo a largo plazo. La administración de Estados Unidos tiene aún que aprender las lecciones surgidas tras las revoluciones de las Primaveras Árabes", ha concluido Karman.
Karman comparte el Premio Nobel de la Paz 2011 con otras dos mujeres liberianas, Ellen Johnson Sirleaf y Leymah Gbowee, por trabajar en favor de los derechos de las mujeres y por la construcción de la paz.