El nuevo Gobierno rumano obtiene el apoyo del Parlamento

Actualizado: miércoles, 23 diciembre 2009 20:03


BUCAREST, 23 Dic. (Reuters/EP) -

El nuevo Gobierno de coalición rumano, de centro, obtuvo este miércoles el apoyo del Parlamento --por 276 votos a favor y 135 en contra-- y prometió actuar para atajar la crisis financiera y cumplir los requisitos para conseguir el acuerdo de ayuda internacional encabezado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El primer ministro, Emil Boc, se comprometió a tomar medidas "que no son populares, pero que son muy necesarias". Según los analistas, Boc asume una tarea sumamente complicada, ya que su Gobierno debe acelerar la recuperación económica y al mismo tiempo prepararse para adoptar el euro como moneda.

Boc dijo que su máxima prioridad es que a mediados del próximo enero el Parlamento apruebe los presupuestos para reducir el déficit hasta situarlo en el 5,9% del PIB --este año es del 7,3%--. Esto es esencial para satisfacer las demandas del FMI y desbloquear un paquete de ayuda de 20.000 millones de euros.

La votación parlamentaria ha resuelto una crisis política que ya duraba tres meses, aunque Rumanía podría enfrentarse a otro periodo de inestabilidad debido a que los partidos políticos rivales no parecen dispuestos a dejar a un lado sus diferencias respecto a las reformas que es necesario llevar a cabo para luchar contra la recesión.

El Gobierno de Boc está compuesto principalmente por miembros de su partido, el Liberaldemócrata, pero también incluye a políticos de etnia húngara y aliados independientes. En los tres próximos años no habrá elecciones, lo cual favorece al Ejecutivo, que, sin embargo, cuenta con una mayoría muy justa en el Parlamento.

PRESUPUESTOS AUSTEROS

Está previsto que el Gobierno finalice el borrador de los presupuestos, que impone un recorte de 100.000 empleos en el sector público y la congelación de las pensiones y los salarios --y mantiene el salario mínimo en 600 lei (142 euros)--.

Boc dijo en el Parlamento que sus prioridades son "observar los compromisos del acuerdo con el FMI y la Comisión Europea". "2010 también será un año difícil (...), debemos ser conscientes de que antes de que logremos un poco de bienestar tendremos que pasar algunos apuros (...), así que tendré que asumir la responsabilidad de tomar medidas que no son populares necesariamente, pero que son muy necesarias", advirtió.

Rumanía ya ha tomado medidas duras para reducir el gasto público este año --como congelar los sueldos y dar vacaciones no pagadas a 1,3 millones de funcionarios durante entre ocho y diez días--, pero los presupuestos de 2010 siguen dependiendo de su rápida aprobación en el Parlamento.

La semana pasada, el FMI se mostró optimista respecto a la posibilidad de que Rumanía pueda recibir los próximos tramos del préstamo en febrero, que, sumado a la ayuda de la Comisión Europea, podría ascender a de 3.300 millones de euros.

La aprobación de los presupuestos de 2010 no debería ser complicada para Boc ya que su coalición cuenta con cinco votos más que la mayoría necesaria. Sin embargo, los observadores del mercado creen que al primer ministro podría resultarle difícil obtener el respaldo de los diputados para aplicar reformas económicas y judiciales a largo plazo debido al posible absentismo y a la fuerte oposición de la izquierda.

"El trabajo que hay por delante no va a ser fácil, ya que actualmente el Gobierno depende del apoyo tácito de numerosos diputados independientes o de minorías, lo que hace que exista siempre la posibilidad de una moción de censura", pronosticó Simon Quijano-Evans, del corredor de bolsa europeo Cheuvreux.