Obama y el rey Abdulá acuerdan responder de forma "unificada" al complot iraní

WASHINGTON, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama y el rey Abdulá de Arabia Saudí han acordado dar una respuesta "firme y unificada" al supuesto complot iraní para asesinar al embajador saudí en Washington, Adel al Jubeir, con la finalidad de que sus responsables rindan cuentas ante la justicia.

En una conversación telefónica que han mantenido este miércoles, Obama y el monarca saudí han coincidido en calificar este complot como "una flagrante violación del derecho internacional y la ética".

Ambos han destacado el trabajo de las fuerzas de seguridad e Inteligencia estadounidenses que han conseguido frustrar el ataque, al tiempo que han reiterado su compromiso bilateral, según informa la Casa Blanca a través de un comunicado.

EEUU DUDA DE QUE IRÁN FUERA CONSCIENTE DEL COMPLOT

El líder supremo iraní, Alí Jamenei, y la Fuerza Quds --brazo operativo de la Guardia Revolucionaria-- podrían tener conocimiento del complot para asesinar al embajador saudí en Estados Unidos, Adel al Jubeir, pero las pruebas consistentes sobre este punto son escasas, según han informado fuentes estadounidenses bajo condición de anonimato.

"Estados Unidos no tiene información sólida exactamente sobre este asunto", ha señalado una de estas fuentes. El Ejecutivo estadounidenses ha acusado de manera pública y directa al Gobierno de Irán de intentar asesinar a Al Jubeir y ha advertido a Irán de que se enfrentará a las consecuencias. Teherán ha dicho que estas acusaciones son una fabricación que pretende sembrar la discordia en la región.

Estas fuentes han indicado que al menos algunos líderes del país persa podrían ser conscientes del complot, basándose en análisis y en su conocimiento sobre el funcionamiento de la Fuerza Quds. Así, han subrayado que, "más que posiblemente", Jamenei y el comandante de la Fuerza Quds, Qasem Suleimani, podrían estar al corriente o haber aprobado el supuesto complot. Si bien, han recalcado que "en ningún caso se trataría de una operación encubierta" y que habría sido aprobada y dirigida por la Fuerza Quds.

Sin embargo, han agregado que otras partes del fraccionado Gobierno iraní podrían desconocer el plan. En este grupo estaría incluido el presidente, Mahmud Ahmadineyad, quien "no tendría necesariamente que conocer el asunto".

Por otra parte, varios funcionarios del Gobierno estadounidense han indicado que el supuesto complot es inusual por su pobre puesta en escena. "Hubiéramos esperado ver a la Fuerza Quds cubrir su pista de manera más efectiva", ha dicho una de estas fuentes.

El especialista en Irán del servicio de búsqueda del Congreso, Kenneth Katzman, ha dicho que hay elementos del complot que no tienen sentido. "La idea de usar a un vendedor de coches de Texas que no pertenece a la Fuerza Quds y que ha residido durante muchos años en Estados Unidos no tiene sentido", ha recalcado.

"Podría haber habido algún contacto en esto con la Fuerza Quds, pero la idea de que fue dirigido, ideado y aprobado por las altas esferas del liderazgo iraní desafía a la credibilidad", ha señalado Katzman.

FUERZA QUDS

La prueba principal que relaciona a Teherán con el complot son las palabras de uno de los presuntos conspiradores, que contó a las autoridades estadounidenses tras ser arrestado que había sido reclutado y recibido órdenes de hombres que, según él, eran altos mandos de la Fuerza Quds.

Los dos organizadores del complot eran, según las autoridades norteamericanas, Gholam Shakuri, miembro de la Fuerza Quds, y Manssor Arbabsiar, que fue detenido el pasado 29 de septiembre a su llegada al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (en Nueva York) procedente de México.

Arbabsiar, que tiene 56 años, posee pasaporte iraní y obtuvo la nacionalidad estadounidense, cooperó con las autoridades tras ser arrestado. Habló por teléfono con Shakuri y actuó como si el plan siguiese adelante, según los documentos judiciales sobre el caso.

Arbabsiar compareció este martes en un tribunal de Manhattan (Nueva York) que ordenó su detención y le asignó un abogado de oficio.

INFORMANTE

El plan comenzó a desarrollarse el pasado mayo, cuando Arbabsiar pidió la ayuda de una persona en México que supuestamente trabajaba para un cártel de la droga pero que en realidad era un informante de la Administración para el Cumplimiento de las Leyes sobre las Drogas (la DEA estadounidense).

El informante, al que Arbabsiar había pagado 100.000 dólares en julio y agosto para que participase en el complot, se puso en contacto inmediatamente con la DEA. En total, había pedido por el trabajo 1,5 millones de dólares.

El director del FBI, Robert Mueller, dijo en una rueda de prensa que el plan criminal podría haber servido para el guión de una película de Hollywood.

Shakuri aprobó el plan en una serie de conversaciones telefónicas con Arbabsiar, según los documentos judiciales. El informante habló con este último de la posibilidad de matar al embajador saudí en un restaurante de Washington al que iba a menudo, pero le advirtió de que podrían morir decenas de personas, entre ellas congresistas estadounidenses.

Arbabsiar respondió que eso no suponía "ningún problema" y que "no era para tanto". Según Holder, cuando este hombre fue detenido, confesó su implicación y dio más detalles sobre la supuesta participación del Gobierno iraní.