BAMAKO, 12 Ago. (Reuters/EP) -
Los observadores que han supervisado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Malí, celebrada el domingo, han considerado un éxito la cita, en la que unos 6,8 millones de malienses han tenido que elegir entre Ibrahim Boubacar Keita, favorito y considerado afín al Ejército, y Soumaila Cissé, defensor de un ambicioso programa de reformas.
El jefe de la misión de la UE, Louis Michel, ha asegurado que "estas elecciones, desde un punto de vista democrático, han sido un éxito". En su opinión, marcan un punto de inflexión y permiten el comienzo de un "proceso", el de "la vuelta a una democracia normal" tras los conflictos del último año.
La misión de la UE ha valorado como excelente la situación del 99 por ciento de los 831 colegios electorales analizados --de un total de 21.000--, por lo que ha pedido a ambos candidatos que acepten los resultados que comenzarán a conocerse este martes.
La red de observadores locales POCE también ha concluido que la votación cumplió los estándares internacionales y ha advertido de que, aunque hayan podido producirse irregularidades aisladas, éstas no afectan a la credibilidad de todo el proceso.
Por su parte, el enviado especial de la ONU para Malí, Bert Koenders, ha celebrado este "importante paso" en la "transición hacia la paz y la reconciliación". Koenders ha reconocido que "ha habido pequeñas imperfecciones", pero ha calificado de "impresionante" la ausencia de incidentes violentos, habida cuenta de que el país africano "acaba de salir de un conflicto".
Frente a la versión dada por los observadores, Soumaila Cissé ha denunciado un supuesto "fraude" y ha citado como ejemplo el reparto de menos papeletas de las necesarias en "algunos colegios electorales". "¿Dónde han ido los otros votos?", ha preguntado, para acto seguido denunciar que una persona fue detenida "con más de 200 papeletas marcadas en favor de IBK", iniciales de Ibrahim Boubacar Keita.
