MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado este jueves que las nuevas medidas para controlar el ébola en República Democrática del Congo (RDC) tienen un "impacto positivo", aunque ha añadido que el brote continúa siendo "peligroso e impredecible".
"Nos estamos enfrentando a numerosos desafíos complejos, pero es inspirador ver que nuestros esfuerzos han sido extremadamente exitosos en muchos puntos de acceso y ayudarán a terminar con el brote y salvar vidas", ha señalado el jefe de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Jean-Pierre Lacroix.
Según la OMS, desde que comenzó el brote en agosto, se han registrado 308 casos y 191 personas han muerto, de las cuales aproximadamente la mitad se ha producido en Beni, una ciudad de 800.000 habitantes.
"El hecho de que hasta el momento hayamos evitado que el ébola se haya propagado a países vecinos demuestra el trabajo y la determinación del personal", ha recalcado el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghrebreyesus. "Por más complejo y desafiante que sea el brote, confío en que trabajando junto con el Ministerio de Salud, MONUSCO y todos nuestros socios, podemos y acabar con él", ha aseverado.
Hasta el momento, alrededor de 27.000 personas han sido vacunadas contra el ébola y 91 personas se han recuperado y regresado a sus comunidades, según datos ofrecidos por la OMS.
Por su parte, funcionarios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha asegurado que están preocupados por el brote de ébola.
"Estamos absolutamente preocupados por el brote en República Democrática del Congo", ha señalado la fuente a Reuters que no ha sido identificada.
La funcionaria ha señalado que el brote actual se encuentra en una zona de conflicto activo, lo que dificulta que los trabajadores puedan localizar y aislar los casos.
"Está ocurriendo en una zona de conflicto activo, por lo que la inseguridad física es un desafío persistente y una complicación para los esfuerzos de respuesta", ha recalcado.
