MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han celebrado el anuncio del Gobierno etiope sobre la futura excarcelación de todos los presos políticos y el cierre de un conocido centro de detención presuntamente empleado para torturar con el fin de extraer confesiones.
El investigador de Amnistía Internacional Fisseha Tekle espera que los últimos anuncios marquen "el fin de una era de represión sangrienta en Etiopía" y ha recordado que muchos de los presos "han sido detenidos únicamente por ejercitar de forma pacífica sus Derechos Humanos".
Tekle ha reclamado ahora que las medidas se apliquen "lo más rápidamente posible" y que se autorice la liberación "inmediata e incondicional" de todos los presos políticos. También ha advertido de que los gestos no pueden tapar los abusos cometidos durante los últimos años en el centro de detención de Maekelawi, utilizado como "cámara de torturas" contra opositores, periodistas y manifestantes.
"Sólo será posible abrir un nuevo capítulo en materia de Derechos Humanos si las acusaciones de tortura y otros malos tratos se investigan de forma eficaz y los responsables son llevados ante la justicia", ha añadido el portavoz de Amnistía, que también ha instado a aclarar la situación de disidentes en paradero desconocido.
Por su parte, para el director de programas para África de Freedom House, Jon Temin, el anuncio del primer ministro etiope, Hailemariam Desalegn, supone "un paso positivo" al que ahora deben seguir otras medidas en aras de la "democratización" del país africano.
Así, ha emplazado al Gobierno de Etiopía a emprender "amplias reformas legales e institucionales" que permitan aumentar la actividad política y favorezcan la inclusión. Temin ha afirmado que estos cambios deberían incluir la derogación de las leyes antiterroristas y los "estrictos límites" impuestos a la sociedad civil.
