NAIROBI, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
Fuentes de Naciones Unidas advierten de que los enfrentamientos étnicos en el noreste de República Centroafricana (RCA), unidos a las actividades de los rebeldes ugandeses en el sudeste han dejado miles de desplazados internos sin comida, protección o refugio.
"Se ha dado un resurgir en la violencia étnica en la región de Vakaga, especialmente entre los grupos goulah y karah, lo que ha llevado a nuevos desplazamientos así como a refugiados que están huyendo a Chad", según el oficial de información de la Oficina de Naciones Unidas para la coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en República Centroafricana.
"La situación lleva deteriorándose desde hace varios meses, con frecuentes enfrentamientos, víctimas y quema de hogares", añadió.
Así, cerca de 18.000 personas han huido a Chad desde principios de año, bien para escapar de los enfrentamientos entre fuerzas del Gobierno y rebeldes o para huir de los enfrentamientos interétnicos. En este sentido, la subcoordinadora de ayuda de emergencia de Naciones Unidas, Catherine bragg, describía la situación humanitaria en la RCA como "un caso único", porque se trata del segundo país más pobre del mundo, después de Sierra Leona.
Más allá de la capital, Bangui, las instituciones gubernamentales brillan por su ausencia, la inseguridad es permanente, y los grupos rebeldes carecen de una agenda definida, prefiriendo apostar por la marginalidad, según Bragg. La situación es completamente anárquica, como se pudo comprobar el pasado mes de junio, cuando se quemaron más de 600 hogares y más de 3.700 personas se vieron obligadas a abandonar las regiones de Birao y Vakaga, a 1.200 kilómetros al este de la capital.
La representante del Programa Mundial de Alimentos (PAM) en RCA, Sitta Kai Kai, consideró que el número de desplazados en Birao se ha triplicado en las últimas semanas, hasta los 14.000. Además, la temporada de lluvias en la región ha bloqueado el acceso a la ciudad, para la que el PAM ha pedido "urgentemente" medio millón de dólares para financiar operaciones aéreas que reabastezcan el stock de alimentos.
ATAQUES DEL LRA
Y mientras en el sureste, más de un millar de personas se han visto obligadas a realojarse temporalmente en la ciudad centroafricana de Obo, huyendo de los enfrentamientos entre el Gobierno y los rebeldes ugandeses del Ejército de la Resistencia del Señor (LRA) en Goubere, a sólo cinco kilómetros de distancia, y Ligoua, donde otras 100 familias han sido realojadas.
"Los ataques del LRA siguen en curso, cada semana se denuncian nuevos incidentes, no a gran escala, pero sí bastante frecuentes", declaró Imboden. Por el momento, se encuentran en Obo más de 2.000 desplazados internos, pero se espera que lleguen mucho más. El gran problema es que "la presencia humanitaria es muy limitada, y no hay forma de realizar una estimación correcta" de la situación.
Por el momento, Naciones Unidas planea una misión de dos semanas para distribuir ayuda y evaluar la situación, a través de la colaboración entre distintas agencias. Por el momento sólo están presentes dos ONG internacionales en la zona.
DESPLAZADOS EN EL NOROESTE
Los enfrentamientos registrados en 2007 en RCA provocaron una oleada masiva de desplazados internos. Más de 100.000 refugiados huyeron a Chad y Camerún, y otros 10.000 quedaron desperdigados en bosques cercanos.
Dos años después y a pesar de la firma en 2008 de un acuerdo de paz entre rebeldes y Gobierno, la gente todavía tiene miedo de regresar a casa, según la agencia información de Naciones Unidas, IRIN.
Además, la recesión económica en la industria minera del suroeste de la RCA ha terminado por agravar la situación, ya que República Centroafricana ha resultado mucho más afectada por la crisis que el resto de estados africanos.
"Dado que hay partes del norte que están enzarzadas en una rebelión, y que el sur está amenazado por las revueltas sociales, cabe la posibilidad de que el frágil proceso democrático en RCA termine abruptamente", advirtió el Equipo de Asociación Humanitaria y de Desarrollo en RCA, el pasado 12 de agosto.
De igual modo, Imboden advirtió de que las posibles elecciones programadas para 2010 podrían incrementar aún más la tensión en el país. "El año pasado había motivos para mostrarse optimistas, pero 2009 nos ha demostrado que estamos equivocados, a tenor de las tensiones existentes con los rebeldes en el noroeste, y los enfrentamientos entre los grupos étnicos en el noreste", declaró.
Además, hay que tener en cuenta la aparición de un nuevo grupo rebelde centroafricano conocido como la Convención de los Patriotas para la Justicia y la Paz (CPJP), que emergió a principios de este año y que opera en el noreste, concretamente a lo largo de la carretera entre Ndele y Ngarba, en la frontera nororiental con Chad.
