La ONU alerta de la violación de DDHH en Birmania e insta a presionar a China y Rusia para evitar los abusos

SEÚL, 28 Dic. (Reuters/EP) -

Una investigadora independiente, vinculada a Naciones Unidas, ha alertado este jueves por la violación de Derechos Humanos en Birmania y ha instado a la comunidad internacional a presionar a China y Rusia para que se opongan a los abusos.

Yanghee Lee, a quien el Gobierno birmano ha prohibido la entrada en el país, ha destacado el hecho de que China y Rusia no hayan repaldado las medidas impuestas por Naciones Unidas para detener la represión militar de Birmania contra la comunidad musulmana rohingya de la provincia de Rajine.

"Me gustaría pedir a la comunidad internacional que continúe trabajando para conseguir que China y Rusia se pongan del lado de los Derechos Humanos", ha dicho Lee. Ninguno de estos países se ha unido a las medidas de Estados Unidos, la Unión Europea y de la Organización de Cooperación Islámica para condenar la crisis que ha llevado a 655.000 personas a refugiarse en Bangladesh, según las estimaciones de las organizaciones de ayuda humanitaria.

En respuesta a Lee, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, ha declarado que los "actores externos" que suman presión sobre los Derechos Humanos no ayudarán a resolver el problema. "Podrían complicarlo más", ha añadido Hua, quien considera que la investigación no está en línea con los intereses de Birmania, sus vecinos o la comunidad internacional. "Esperamos que los países o individuos externos al tema puedan crear un ambiente positivo que sea propicio para que Birmania resuelva el problema por sí mismo", ha concluido Hua.

El Gobierno ruso, por su parte, ya advirtió en contra de la intervención en los asuntos internos de Birmania. El embajador de Rusia en Birmania, Nikolay Listopadov, ha declarado que está en contra de "la intervención excesiva porque no conducirá a un resultado constructivo".

LA IMPORTANCIA DE CHINA Y RUSIA

Las fuerzas armadas de Birmania han sido acusadas por miembros de la comunidad rohingya y por defensores de los Derechos Humanos de llevar a cabo asesinatos, violaciones y quemas de pueblos, algo que tanto Naciones Unidas como Estados Unidos han calificado de "limpieza étnica".

La posición de Rusia y China es particularmente importante porque ambos países pueden impedir que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas remita las denuncias de crímenes de lesa humanidad al Tribunal Penal Internacional de La Haya, que no puede actuar contra Birmania sin un recurso previo porque no es país miembro.

El Gobierno ha negado las acusaciones y ha asegurado que su Ejército está involucrado en una operación legítima de contrainsurgencia. El Ministerio de Exteriores, por su parte, ha asegurado que Lee no fue objetivo ni imparcial en un informe publicado en julio, y ha solicitado que otro investigador lleve a cabo las evaluaciones.

"Las familias de las víctimas que han sufrido estas violaciones tienen derecho a saber qué ha pasado", ha dicho Lee, quien considera que "el pueblo birmano necesita saber qué pasa porque están viendo, frente a sus ojos, la peor crisis humanitaria".

El investigador independiente ha criticado la represión del Gobierno contra los medios de comunicación, especialmente el arresto en diciembre de dos periodistas de Reuters que estaban informado sobre la crisis de Rajine. Están creando "una mordaza nacional" que evite que los periodistas informen sobre lo que ven. "Esto también tendrá consecuencias para el público en general", ha dicho Lee, "las personas no podrán hablar con tanta libertad".

Las entrevistas a refugiados rohingya en Bangladesh realizadas por Médicos Sin Fronteras muestran que al menos 6.700 rohingya han sido asesinados en el estado de Rajine después de que en agosto estallara la violencia, según informó MSF la semana pasada.