NUEVA YORK, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La subsecretaria general para Asuntos Humanitarios y coordinadora de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, Valerie Amos, ha pedido a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí y a los huthis que respeten la tregua de cinco días que han pactado para este martes al considerar que "es vital"
"Dada la deteriorada situación humanitaria sobre el terreno, con cientos de miles de civiles vulnerables que están atrapados en medio de la lucha sin acceso a ayuda, es esencial que esta tregua se materialice", ha dicho en un comunicado.
Amos ha explicado que, "si el alto el fuego se cumple por todas las partes, permitirá a Naciones Unidas y sus socios aumentar las operaciones humanitarias". "El personal esencial está volviendo a Yemen, pero necesitamos garantías", ha indicado.
La funcionaria de la ONU ha detallado que "el Programa Mundial de Alimentos (PAM) llegó a Hodaida el fin de semana con combustible, comida y agua" y que "hay otros suministros preparados", al tiempo que ha recordado que "los aviones están listos para evacuar a los heridos".
"Por ello, llamo a todas las partes a cesar la lucha y los bombardeos y dar al pueblo yemení un respiro. Es vital que todas las partes respeten su obligación de proteger a los civiles. Esta tregua dejaría entrar la ayuda y salir a la gente. Sería un salvavidas", ha enfatizado.
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí ha asumido el liderazgo de la ofensiva aérea con la que, junto a otros nueve países árabes de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una carta para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.
