La ONU pide hacer frente al "círculo vicioso" de violencia en Malí para evitar el colapso del acuerdo de paz en 2015

Ibrahim Boubacar Keita
REUTERS / LUC GNAGO - Archivo
Actualizado: jueves, 13 junio 2019 0:08

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), Mahamat Salé Annadif, ha incidido este miércoles en la necesidad de hacer frente al "círculo vicioso" de violencia en el país para evitar el colapso del acuerdo de paz firmado en 2015.

En una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Annadif ha defendido que el proceso de paz se encuentra en un momento crítico, en medio del incremento de los ataques yihadistas y de la violencia intercomunitaria.

Así, ha sostenido que el acuerdo entre el Gobierno y diversos grupos armados aún da oportunidades para lograr progresos en el país en un plazo de hasta doce meses.

En este sentido, ha destacado que el nombramiento de Boubou Cissé como primer ministro del país en abril, la firma de un acuerdo de gobernanza entre el partido gubernamental y la oposición y la formación de un Ejecutivo de consenso suponen una nueva fase.

Annadif ha resaltado que el Ejecutivo ha trabajado por restaurar la estabilidad en el país desde 2012, cuando estalló una revuelta tuareg en el norte del país aprovechando el vacío de seguridad tras un golpe de Estado.

El levantamiento armado fue rápidamente secuestrado por diversos grupos islamistas armados, lo que forzó la intervención militar de Francia cuando empezaron a avanzar hacia el centro del país.

Concretamente, Annadif ha apuntado que los citados avances políticos y las reformas institucionales aplicadas en los últimos meses suponen "un rayo de esperanza", si bien ha insistido en que sólo se producirán avances si hay mejoras a nivel de seguridad.

La comparecencia del jefe de la MINUSMA ha llegado días después de la muerte de al menos 35 personas en el ataque perpetrado en la noche del domingo al lunes en una localidad de mayoría dogon en la provincia de Mopti, en el centro del país.

En este sentido, ha destacado que esta violencia podría llevar a la población a buscar justicia por su cuenta y ha recalcado la necesidad de luchar contra la impunidad ante estos abusos.

El Gobierno ya anunció el lunes la apertura de una investigación y el presidente del país, Ibrahim Boubacar Keita, ha pedido a los malienses "no caer en la venganza".

TEMOR ANTE POSIBLES REPRESALIAS

Las autoridades malienses temen que se produzcan actos de represalia contra la comunidad peul, habida cuenta además de que la milicia Dan Nan Ambassagou, acusada de la masacre de más de 150 peul en Ogossagou en marzo, anunció el inicio de "la lucha por la salvaguarda de la dignidad y la libertad" de los dogon.

El Gobierno maliense no ha querido señalar con el dedo a los responsables del ataque, más allá de atribuirlo a "terroristas", si bien algunos responsables locales señalaron a peul armados.

La comunidad peul, que tradicionalmente se dedica al pastoreo, es vista con suspicacia en la zona ante la creciente presencia de grupos islamistas, ya que estos han encontrado en los jóvenes peul una importante fuente de reclutas porque se sienten abandonados por el Estado central. Como resultado, los incidentes y enfrentamientos con otras etnias como la dogon, dedicada a la agricultura, se han hecho cada vez más frecuentes.

Los milicianos islamistas han explotado desde hace mucho las tensiones entre los grupos étnicos en el Sáhara y el Sahel para expandir sus operaciones y reclutar a nuevos miembros.

Los datos del Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED) muestran que la violencia intercomunitaria ha causado más muertos que los grupos yihadistas en Malí en lo que va de año, por primera vez desde que lleva a cabo un recuento.

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