NUEVA YORK, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Una representación de Naciones Unidas se desplazó el pasado viernes a la región ceilandesa de Trincomalee, al norte del país, para evaluar desde el terreno la efectividad del alto al fuego entre las tropas del Gobierno y los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), relatando que miles de personas han tenido que abandonar sus casas en las últimas dos semanas.
El pasado 21 de abril, aproximadamente 8.500 personas salieron de la región a consecuencia de diversos ataques con explosivos en la ciudad de Muttur, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados.
Además, la Misión de las Naciones Unidas para Sri Lanka afirmó que el número de personas desplazadas de la ciudad de Trincomalee tras un bombardeo en la plaza del mercado el pasado 10 de abril -que acarreó la muerte de 16 civiles-, es cercano a las 3.000.
Los desplazados han encontrado un refugio temporal en escuelas, iglesias y otros edificios públicos, según Naciones Unidas, que agregó que la situación parece favorable para que las organizaciones humanitarias puedan acceder a la zona para atender a los afectados.
