MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alentó hoy a todos los Gobiernos a que elaboren cuanto antes un instrumento jurídicamente vinculante que prohíba el uso de las bombas de racimo, con motivo del Día de Acción contra estas armas.
El organismo de la ONU indicó en un comunicado que esas armas causan daños inaceptables a los civiles, especialmente a los menores de edad, aún años después de que terminan los conflictos. En países como Líbano, Camboya, Irak y Vietnam, las bombas en racimo obstaculizan el goce de los Derechos Humanos de los niños, que incluyen disfrutar de un entorno sano donde puedan crecer, jugar y aprender.
En Afganistán, por ejemplo, un tercio de las víctimas de esas armas son menores. Las bombas de racimo son particularmente peligrosas porque muchas parecen juguetes y al tratar de recogerlos para jugar con ellas, explotan y los dejan ciegos, sordos o mutilados.
UNICEF destacó su compromiso de continuar apoyando todos los esfuerzos para poner fin al sufrimiento causado por estas armas. "Esto requiere que la sociedad civil y los Gobiernos trabajen juntos" para lograrlo, señaló el comunicado.
