La ONU urge a Birmania a que permita el regreso de la ayuda humanitaria a Rajine

Actualizado: lunes, 7 abril 2014 21:28

RANGÚN, 7 Abr. (Reuters/EP) -

El enviado de Naciones Unidas a Birmania, Tomás Ojea Montana, ha instado a las autoridades a que permitan el regreso de las organizaciones humanitarias que han huido del estado de Rajine tras los últimos ataques, alertando de que su salida podría tener "importantes consecuencias" para los musulmanes que se encuentran en la región.

Ojea Montana, que ha sido enviado para supervisar la situación de los Derechos Humanos en el país asiático, ha declarado que el abastecimiento de agua podría llegar en una semana a niveles críticos en los campos de refugiados, en los que viven 140.000 personas que han huido del conflicto que empezó en 2012.

Cerca de 700.000 personas que viven fuera de los campamentos también están en una situación vulnerable, según el enviado de Naciones Unidas.

"Los trabajadores proveían al estado de Rajine del apoyo básico esencial, incluyendo servicios sanitarios, agua y alimentos para los residentes de los campamentos, pueblos desolados y otras comunidades afectadas", ha añadido.

Los últimos combates en esta región de Birmania son los últimos de un gran historial de agresiones contra la comunidad musulmana rohingya, además, Ojea Quintana ha añadido que los ataques podrían constituir "crímenes contra la humanidad".

Los problemas empezaron el 27 de marzo, después de que se extendiese el rumor de que una mujer extranjera había profanado una bandera budista. Cerca de 400 manifestantes se congregaron a las afueras de la oficina internacional de Malteser y empezaron a lanzar piedras antes de atacar edificios ocupados por personal humanitario y de Naciones Unidas.

Las organizaciones humanitarias ya han provocado la ira de grupos budistas en ocasiones anteriores, después de haber sido acusados de favorecer a los rohingya, grupo al que pertenecen la mayor parte de las víctimas del conflicto.

Estas organizaciones han rechazado las acusaciones de haber mantenido una postura parcial hacia los musulmanes y muchos empleados han declarado que han sido amenazados e intimidados.

"EL TIEMPO SE AGOTA"

El Gobierno del estado de Rajine ha declarado que las organizaciones de ayuda humanitaria debería poder volver a su trabajo "este mes como tarde", aunque no ha especificado la fecha exacta.

Los trabajadores humanitarios han comunicado que volver a su labor será complicado, ya que la población local, entre los que se encuentran los transportistas que trasladan los alimentos, ha sido advertida para no colaborar con las agencias internacionales.

"Cada día hay más posibilidades de que aumente el número de muertos por no tener acceso a servicios sanitarios", ha declarado el portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Pierre Peron. "El tiempo se agota", ha añadido.

Reino Unido ha convocado al embajador birmano en Londres para pedir que permita a las organizaciones humanitarias volver a su trabajo en Rajine.

Leer más acerca de: