MANILA 13 Feb. (Reuters/EP) -
El miliciano afín a Al Qaeda Abdul Basit Usman también acabó herido en el enfrentamiento del pasado 25 de enero que ha paralizado las conversaciones de paz entre el Gobierno filipino y el Frente Moro de Liberación Islámica para poner fin a su histórico conflicto armado.
El tiroteo de Mindanao, que según las autoridades comenzó de forma completamente accidental, dejó al menos 44 policías y 18 rebeldes muertos. El Gobierno ha precisado que la operación no tenía como objetivo a los rebeldes, sino a milicianos yihadistas que se encontraban en la zona.
Entre ellos se encontraba Zulkifli bin Hir, muerto durante la operación, y Usman, quien habría recibido un balazo en el hombro y ahora tiene el lado derecho del cuerpo paralizada al haber sufrido un ligero infarto, de acuerdo con el gobernador de la provincia de Maguindanao, Esmael Mangudadatu.
Usman se encuentra ahora a la fuga aunque el cerco de las autoridades se está estrechando según pasan las horas, según el oficial. "Además, sus asistentes también han escapado gravemente heridos del encuentro", ha añadido.