BAGDAD 1 Feb. (EP/AP) -
Unos 700 refugiados palestinos que intentan huir de la violencia en Irak permanecen en la frontera con Siria, viviendo en condiciones infrahumanas en el desierto, según informó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La portavoz de ACNUR, Jennifer Pagonis, indicó que 123 palestinos han hecho el peligroso viaje desde Bagdad hasta la frontera en el último mes, después de las detenciones temporales de 30 palestinos en la capital por parte de lo que la agencia calificó de milicias.
"Pedimos a la comunidad internacional, incluyendo países y reasentamientos vecinos, para ayudar a encontrar una solución humana para estos refugiados que son perseguidos en Irak no tienen dónde ir", señaló Pagonis en un comunicado.
Mientras, el Gobierno sirio continúa negando el acceso a todos los palestinos, que se encuentran 'atrapados' en dos campamentos improvisados, según la agencia. ACNUR sostiene que un total de 356 han llegado a esta 'tierra de nadie' entre Irak y Siria desde mayo, mientras que un segundo grupo, que ahora cuenta con 340 personas, permanecen en Walid, del lado iraquí de la frontera.
El pasado mes, las fuerzas de seguridad iraquíes detuvieron a 30 palestinos en dos edificios alquilados por ACNUR en Bagdad. Después fueron puestos en libertad. Del total de 34.000 palestinos que vivían en Irak antes de la guerra, ahora podrían quedar unos 15.000. Durante el régimen de Sadam Husein, algunos palestinos refugiados recibieron un trato preferencial, pero una vez caída la dictadura se han convertido en blanco de muchos ataques.