Jerusalén 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, advirtió hoy a Israel sobre la imposición de un "castigo colectivo" contra el millón y medio de palestinos de la Franja de Gaza con la reducción del suministro de combustible al territorio. La protesta llegó un día después de que Israel comenzara a reducir el abastecimiento de diesel y gasolina, como parte de la nueva política de sanciones que, según Israel, es en respuesta a los lanzamientos de cohetes contra el sur de Israel desde el enclave costero controlado por Hamas.
De visita en Jerusalén, Ferrero-Waldner, consideró que "el castigo colectivo no es nunca una solución" y dijo que trataría el asunto en las reuniones que mantendrá con los líderes israelíes, según informó el diario israelí Haaretz.
Israel sigue permitiendo la entrada de dinero en la franja de Gaza desde Cisjordania, a pesar las nuevas sanciones, que incluyen las reducciones de combustible y del suministro de electricidad. El Gobierno israelí acordó la semana pasada un traspaso de fondos a la Franja de Gaza destinados a cubrir los salarios de miles de trabajadores de la Autoridad Palestina y activistas de Fatah, los sectores moderados palestinos, según informaron las fuerzas de seguridad israelíes. Hamas, por el momento, no ha bloqueado la trasferencia.
La Franja de Gaza está experimentando una disminución de siclos (moneda israelí) a consecuencia de la decisión de algunos bancos israelíes, y el deseo de otros, de frenar su actividad en la Franja de Gaza. La semana pasada, el gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, solicitó al Banco Hapoalim posponer dos meses su intención de frenar la actividad en la Franja.
El ministro de Economía israelí, Roni Bar-On, y su homólogo egipcio, Youssef Boutros-Ghali, sugirieron en la reunión del Fondo Monetario Internacional celebrada en Washington la semana pasada que Israel podría transferir dinero a bancos en Egipto para transferirlo después a Gaza. Esta medida estaría dirigida a disipar la preocupación de los bancos israelíes ante la posibilidad de que sus fondos lleguen a organizaciones terroristas. No obstante, los oficiales de seguridad mostraron su oposición a una medida como esta, ya que consideraron que perderían todo el control sobre las transferencias y el dinero llegaría indirectamente a las organizaciones terroristas.
El plan para interrumpir el suministro de electricidad en Gaza no ha comenzado a aplicarse ante el recurso presentado por el centro de apoyo legal árabe-israelí Adalah contra la interrupción del suministro energético ante la Corte Suprema de Justicia.
La Autoridad Palestina informó ayer de que la reducción del suministro de combustible es notable. Según las autoridades palestinas, el suministro de diesel se ha recortado desde un nivel normal de 350.000 litros por día a 200.000 litros. Igualmente, el suministro de gasolina, que normalmente se sitúa en 150.000 litros por día, ha caído a 90.000 litros. Jamed Ali, responsable de la Autoridad competente en materia de combustible avanzó que la situación de escasez se agravará, ya que hay recursos para unos cuatro días. Sin embargo, los palestinos formaron largas colas ayer para hacerse con provisiones de combustible. La próxima semana se efectuará otra reducción.
Por otro lado, el paso de Sufa, en el sur de la franja, se cerró ayer por tiempo indeterminado. El paso ha estado abierto desde que Hamás tomara el control de la franja en junio, en lugar del paso de Karni, que se cerró por motivos de seguridad. La mayor parte de las mercancías que entran en Gaza, entre 100 y 120 camiones al día, pasaban a través del paso de Sufa. Ahora las mercancías sólo podrán entrar en la Franja por Kerem Shalom, paso con una capacidad mucho menor, de 55 camiones al día.