Erekat afirma que la votación en la ONU "es el principio, no el final", y augura "un camino largo y difícil"

Actualizado: viernes, 30 noviembre 2012 6:39

Dice que no piensa llevar a Israel ante el TPI pero que "es necesario que Tel Aviv sepa que la situación no puede seguir así"


MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, ha afirmado este viernes que la votación sobre el estatus de Palestina en la Asamblea General de Naciones Unidas "es el principio, no el final", y ha destacado que "hay un camino largo y difícil por delante", a pesar de lo que ha descrito la jornada como "un buen inicio".

De los 193 países que forman la Asamblea General, 138 han votado este jueves a favor de cambiar el estatus de la AP de entidad observadora a Estado no miembro, nueve han votado en contra --incluidos Israel y Estados Unidos-- y 41 han decidido abstenerse.

Erekat se ha mostrado muy crítico con la postura adoptada por Estados Unidos e Israel, que han hecho una dura campaña contra la solicitud palestina y ha dicho "no entender" la misma. Pese a la campaña desde Washington y Tel Aviv, solo se han sumado a su causa a Canadá, Nauru, Palau, Micronesia, Islas Marshall, Panamá y República Checa. Este último ha sido el único país de la Unión Europea en votar en contra del reconocimiento de Palestina como Estado observador.

"Creo que la postura de Estados Unidos sobre este asunto en los últimos 24 meses ha sido muy inconsistente. Ha mantenido una línea: 'no vayáis a la ONU, no es bueno que lo hagáis'. Ahora nos dicen que estamos recortando la capacidad de (el presidente de estadounidense, Barack) Obama para maniobrar. Honestamente, no lo entendemos", ha valorado.

En este sentido, ha destacado que la resolución "contempla la existencia de un Estado palestino que viva al lado de Israel en paz en base a las fronteras de 1967 y pide que se retomen las negociaciones en torno a los puntos fundamentales".

"No estamos aquí para enfrentarnos a los estadounidenses o a los israelíes. Estamos aquí porque hemos visto un descarrilamiento en el proceso de paz en los últimos tres o cuatro años, y queremos volver a ponerlo en marcha recordando a todo el mundo que se trata de una solución basada en dos estados", ha dicho, durante una entrevista concedida a la periodista Christiane Amanpour, de la cadena estadounidense CNN.

No entiendo el rechazo de Estados Unidos ni las amenazas vertidas por congresistas y senadores, como tampoco entiendo las amenazas llegadas desde Israel. Si se niegan a reconocer una solución de dos estados sobre las fronteras de 1967, ¿por qué lo hemos estado negociando estos últimos 20 años?", se ha preguntado Erekat.

EL TPI

Preguntado sobre la posibilidad de que la Autoridad Palestina lleve a Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), uno de los motivos por los que Washington y Tel Aviv han abogado con firmeza en contra de la petición palestina, Erekat ha recalcado que "en lugar de decir que no se ha de ir aquí o allá han de dirigirse a los que cometen los crímenes y decirles que dejen de cometerlos".

"No pensamos llevarlos ante el TPI, pero necesitamos decirles que las cosas no pueden seguir así, no puede seguir habiendo crímenes contra nuestra gente sin que hagamos nada", ha añadido. "Lo mejor es sentarse y acordar los puntos de las negociaciones en lugar de amenazar con ir o no ir a cualquier sitio", ha argüido.

"Se sabe lo que están haciendo los colonos judíos en Cisjordania, quemando olivos, mezquitas, iglesias, matando a gente inocente, acabando con la solución basada en dos estados", ha expresado. "Solicitamos a Estados Unidos e Israel que evitaran que esta gente cometiera crímenes", ha indicado.

La comunidad internacional considera que todos los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este son ilegales en base al Derecho Internacional, pero el Ejecutivo israelí distingue entre las colonias que han recibido una autorización oficial y las que no.

Asimismo, el traslado de población de un Estado ocupante a un territorio ocupado es considerado como un crimen de guerra por las Convenciones de Ginebra.

"No pretendemos aislar a Israel o enfrentarnos a Estados Unidos. Tenemos buena intenciones, queremos sentarnos (con los israelíes) y ver cómo podemos enmarcar el proceso sin que haya problemas entre palestinos e israelíes", ha manifestado Erekat.

En este sentido, Erekat ha destacado que la Autoridad Palestina "no pone condiciones" y ha acusado a algunos países de "mezclar condiciones con obligaciones". "En referencia a los asentamientos, la 'hoja de ruta' propuesta por Estados Unidos especifica que las actividades israelíes en los asentamientos ha de detenerse, incluyendo las justificadas por crecimiento natural", ha recordado.

"Eso es una obligación de Israel, no una condición impuesta por Palestina. ¿Cómo podemos ir a unas negociaciones si los israelíes siguen construyendo sobre territorios que se supone que estarán integrados en el Estado palestino?", ha cuestionado.

El anterior proceso de conversaciones directas fracasó en 2010 tras la decisión unilateral de Israel de continuar con la expansión y construcción de asentamientos sobre territorio palestino, a pesar de haberse comprometido a no hacerlo como una de las bases de las negociaciones.

"Queremos un proceso de paz honesto, dar una oportunidad a unas negociaciones que lleven a un acuerdo de creación de dos estados. Estos son los términos a los que se hace referencia en la resolución que ha sido votada hoy", ha reseñado Erekat.

RECONCILIACIÓN CON HAMÁS

Por otra parte, Erekat ha asegurado "no aceptar" las diferenciaciones entre Al Fatá y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). "Somos palestinos en la Franja de Gaza y palestinos en Cisjordania soportando la ocupación israelí", ha dicho.

"Sabemos que tenemos diferencias, pero espero que se empiecen importantes esfuerzos de reconciliación entre ambas facciones y que Hamás acepte que, cuando hay diferencias, se recurre a las votaciones y no a las balas", ha manifestado.

"La llave de la reconciliación con Hamás es que acepten la celebración de elecciones presidenciales y legislativas", ha recalcado Erekat.

Hamás controla la Franja desde la separación administrativa y territorial de 2007, tras su victoria en las elecciones legislativas de 2006, a las que se presentó en medio de presiones internacionales para que abandonara las armas y optara por la vía democrática.

Sin embargo, la victoria de la formación islamista en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.

Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.

Como parte del acuerdo de reconciliación alcanzado en mayo de 2011, los partidos se comprometieron a celebrar elecciones para unir Cisjordania y la Franja de Gaza bajo una única administración.

La Autoridad Palestina anunció el 10 de julio que los comicios se celebrarán en Cisjordania el 20 de octubre, una decisión que fue denunciada por Hamás y descrita como "un paso unilateral" destinado a minar el proceso de reconciliación. Días antes, Hamás había suspendido el proceso de registro de votantes en el enclave, provocando la suspensión de la celebración de los comicios.