MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité Permanente para los Refugiados del Consejo Nacional Palestino, Salah M. Salah, acusó hoy a los movimientos Al Fatá y Hamás, los dos grupos mayoritarios en los territorios palestinos, de dificultar la situación de la población y consideró "una vergüenza" la situación creada entre las dos organizaciones tras la toma de la Franja de Gaza por parte de Hamás.
Salah apuntó que la división de los territorios palestinos "debilita aún más" a la población y que esta circunstancia es utilizada por Israel en beneficio propio porque no favorece la continuación del proceso de paz y la mejora en la situación de los refugiados.
Así lo declaró Salah esta mañana en rueda de prensa en Madrid, donde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) le ha concedido el VI Premio Juan María Bandrés a la Defensa del Derecho de Asilo y la Solidaridad con los Refugiados. Desde la capital se trasladará a varias ciudades españolas y se reunirá con instituciones políticas estatales y autonómicas.
"El premio no es para mí, sino para mi gente, para los cinco millones de refugiados palestinos", señaló Salah, quien recordó que el problema de los refugiados no se ha conocido hasta hace unos años, pero que existe desde la creación del Estado de Israel, en 1948. "Este problema dura ya casi 60 años y todavía no se ha solucionado. Quizá sea el problema más largo en relación a los refugiados de la historia de la humanidad", remarcó.
Como posible solución al conflicto, Salah abogó por la adopción sin condiciones de las resoluciones que se han ido aprobando en Naciones Unidas, y sobre todo destacó la número 194, por la que se reconoce el derecho de los palestinos a regresar a sus hogares.
Sin embargo, denunció las políticas de Israel a lo largo de los años, que "se niegan a aplicar" estas resoluciones. En este sentido, criticó tanto a la ONU como a Estados Unidos y los países europeos por iniciar otras guerras contra países que no adoptaron las resoluciones y, por el contrario, no presionen políticamente a Israel para que las cumpla.
Por todo ello, Salah propuso la creación de un Estado democrático y laico en el que no haya conflictos religiosos y en el que "palestinos, árabes e israelíes" tuvieran los mismos derechos. "Así se resolvería el problema de los refugiados, pero también el conflicto entre Israel y los territorios palestinos, y entre Israel y los países árabes para llegar a la paz en la región", subrayó.
CUMBRE INTERNACIONAL
Con respecto a la cumbre internacional de paz que se celebrará en la ciudad estadounidense de Annapolis (estado de Maryland) el próximo mes de noviembre, Salah admitió que no espera "buenos resultados" de la reunión, propuesta el verano pasado por el mandatario norteamericano, George W. Bush.
En primer lugar, recordó "las diferencias" existentes entre las partes para solucionar el problema, ya que, según explicó, en esta conferencia quizá se adopte una resolución distinta a la 194 y basada en la de la cumbre árabe de 2002 que "sólo abra una puerta a través de las negociaciones" para llegar a una solución para los refugiados, y no que les otorgue el derecho para volver a sus hogares.
"Hay muchos que esperan que Estados Unidos presione a Israel para la creación del Estado palestino, pero la cuestión a preguntarse es dónde estaría ese Estado y cuándo se crearía", afirmó Salah, quien admitió al mismo tiempo que no espera que se cree un Estado palestino porque "Israel considera que Gaza y Cisjordania forman parte" de su territorio.