JERUSALÉN, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ONG israelí Peace Now denuncia que en los seis primeros meses de 2009 se han levantado 596 nuevas estructuras en los asentamientos judíos de Cisjordania y denuncia los planes para la construcción de grandes Asentamientos en Jerusalén Este.
El informe semestral denuncia las construcciones en terrenos requisados a los palestinos que, en su mayoría "se construyen conforme a antiguos planes aprobados hace un año, método para saltarse la 'paralización de los asentamientos', ya que no es necesario aprobar nuevos planes que deban ser ratificados por el ministro de Defensa", el laborista Ehud Barak, denuncia Peace Now.
Este informe tiene un significado especial ante las especulaciones de un anuncio de una paralización total de la construcción en los asentamientos que proclamaría el Gobierno israelí como concesión a las presiones de Estados Unidos. "Depende del Gobierno impedir la construcción aprobada en el pasado. Sin embargo, es más sencillo políticamente para el Gobierno permitir la construcción mirando para otro lado", indica Peace Now.
La ONG señala además, empleando datos oficiales del Gobierno israelí, que "no hay más de 40.000 unidades habitacionales en los planes ya aprobados". "En teoría, es posible duplicar el número de colonos sin aprobar ni un sólo plan nuevo", destaca el informe.
Aparte de las construcciones que se acogen a planes antiguos, también existes construcciones directamente ilegales incluso según la legislación israelí. De las 596 nuevas estructuras cuya construcción comenzó en el primer semestre de este año, 96 son "puestos de avanzada", ilegales a todos los efectos.
Por otra parte, otra organización israelí, Ir Amim, informó de que las autoridades municipales de Jerusalén han aprobado la construcción de 104 unidades habitacionales en el barrio palestino de Ras al Amoud, en pleno Jerusalén Este.
El director del grupo, Yehudit Oppenheimer, afirmó en declaraciones al diario israelí 'Yedioth Ahronoth' que se trata de "una expansión masiva de los actuales asentamientos".
"Es un lugar muy sensible y este asentamiento es la continuación de la política de 'hebronización' de Jerusalén, que perjudica las opciones de un acuerdo. Es una flagrante provocación", afirmó Oppenheimer.
