JERUSALÉN, 20 Jul. (Del enviado especial de Europa Press, Alejandro Requeijo) -
El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Chris Gunness, afirmó hoy en una entrevista concedida a Europa Press que desde que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se hiciera con el control en Gaza, "la franja está más calmada", aunque alertó de que el colapso de la economía en la zona podría complicar la situación". Por ello abogó por permitir las exportaciones e importaciones y abrir las fronteras a toda la ayuda humanitaria.
"Desde el 12 de junio, por la razón que sea, la situación en Gaza está en calma, yo acabo de estar allí y está calmado como no lo había estado desde hace mucho", reconoció Gunness. "Quizá está así porque ahora hay una estricta imposición por parte de Hamás, pero en cualquier caso, si tú tienes más de un millón de personas en una área superpoblada de la que no pueden salir, no tienen trabajo, no tienen nada que hacer y se mantiene la ocupación, esto puede derivar en un malestar y se puede radicalizar la situación", añadió, al tiempo que afirmó que "eso no le interesaría a nadie por lo que la solución pasa por permitir la entrada de toda la ayuda humanitaria en Gaza y dejar funcionar la economía".
"Creemos que tiene que haber un desarrollo en Gaza, la economía tiene que funcionar, se tienen que permitir las importaciones y las exportaciones y esto no quiere decir que estemos defendiendo ni la postura de Hamás ni la de Al Fatá", insistió. En ese sentido, manifestó que "si se permite que la economía en Gaza se colapse entonces la franja, que en la actualidad tiene un 80 por ciento de dependencia de los alimentos que vienen de fuera, va a acabar teniendo una dependencia del 100 por cien".
En la actualidad, alrededor de cuatro millones de refugiados palestinos se reparten en cinco áreas: Líbano, Siria, Jordania, Gaza y Cisjordania. "La situacion en Siria y Jordania es más la más estable, contamos con mucha colaboración de sus gobiernos y los refugiados están seguros y son aceptados por las disntitas comunidadese de esos países", explicó Gunness. Sin embargo, admitió también que "en Líbano, la situación es má complicada porque hay ciertas restricciones en cuanto a las profesiones". "Si tú eres un refugiado palestino en Líbano no puedes ser doctor, por ejemplo", lamentó, al tiempo que hizo referencia a los últimos enfrentamientos acaecidos recientemente en algunos campos líbaneses entre el ejército de ese país y algunas milicias islamistas.
No obstante, inisitió en que, "en la actualidad, la situación más difícil se da en Gaza, donde están los mayores problemas". Explicó que "desde que en junio Hamás se hizo con el control, se han cerrado los pasos fronterizos de la franja de manera que las ayudas humanitarias de emergencia han entrado pero sólo el 60 por ciento de lo que necesita la población".
"De este modo -afirmó- el resto lo tienen que adquirir de las tiendas, pero el problema es que en este momento hay muy poca actividad económica en Gaza porque no se puede ni importar ni exportar". "Si esto sigue así, los palestinos no podrán hacer negocios, y si no pueden hacer negocios, se quedarán sin empleos, y si se quedan sin empleos, cada vez habrá más gente en situación de emergencia", vaticinó.
Asimismo, en cuanto a la sucesivas propuestas de paz impulsadas por la comunidad internacional, Gunness afirmó que "la solución de los refuigiados palestinos se debe englobar dentro de un acuerdo general de paz para la zona". Por último, explicó que "uno de los objetivos principales de la UNRWA es la expansión de operaciones de emergencia y particularmente desde que en enero de 2006 Hamás se alzó con la victoria en las elecciones.
Según dijo "desde entonces ha sido necesario intesificar las labores de emergencia" y recordó que "un 80 por ciento de la pobalción de Gaza necesita los alimentos que proporciona la UNRWA, es decir, 860.000 personas". "Desgraciadamente a nosotros nos gustaría hacer más por los refugiados pero con la situación actual no tenemos eleccion", sentenció.
