BERLIN, 11 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) - -
El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, indicó hoy en Berlín que "todavía está por cocer" que él vaya a ser el enviado especial de la Presidencia española de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) y recalcó que todavía es presidente del Parlamento Europeo, y que "luego, ya veremos".
En una reunión con periodistas españoles en Berlín, Borrell pidió discreción y dijo que todavía no hay nada seguro y que "hay problemas de compatibilidad que aún hay que estudiar". De este modo, el político de la UE negó los rumores que desde hace días dan por seguro que él será el representante especial de Moratinos durante la Presidencia española de la OSCE.
Por otra parte, Borrell reconoció que "estaría encantado de quedarme en el Parlamento" y dijo sentirse "muy cómodo en la política europea".
Borrell se encuentra hoy en Berlín, donde esta tarde dará una conferencia sobre el 'Parlamento Europeo y el futuro de la Unión' en el marco del foro "Constitutionis Europae" de la Universidad Humboldt de la capital alemana.
El presidente de la Eurocámara hizo un balance de su periodo en ese cargo y consideró que "podemos estar satisfechos, pues dos años después, esa institución está más reconocida y es más respetada". "Todo el mundo está de acuerdo en que el Parlamento es la institución que mejor ha funcionado", añadió.
"El Parlamento se ha afirmado como institución", continuó. "Es un creador de consensos y se ha convertido en tribuna importante de diálogo y debate mundial", afirmó Borrell.
"Yo he invitado a diez jefes de Estado y de Gobierno de países que no son miembros de la UE y he visitado 26 países que tampoco lo son, lo que muestra la presencia del Parlamento Europeo en todo el mundo", añadió el político español.
PRESIDENCIA ALEMANA
Antes de comenzar su conferencia, Borrell anticipó a los periodistas lo que más tarde trataría en la Universidad Humboldt y destacó que durante su Presidencia de turno de la UE, la canciller alemana Angela "Merkel no lo va a tener fácil, principalmente porque no va a tener un interlocutor francés".
Borrell hizo hincapié en la importancia del texto constitucional europeo y manifestó que es muy difícil que se logre el consenso final antes de 2009 porque "27 países son muchos y es complicado que alguno de ellos no plantee un problema".
Para lograr un nuevo texto y un proceso de ratificación antes del 2009, dijo, "habría que hacerlo muy rápido y sin tropezar", aunque sí que mostró su confianza en que durante su turno presidencial, Alemania logre una hoja de ruta consistente. "El hecho de disponer de un representante de la Comisión Europea, del Consejo y de cada gobierno dice mucho", afirmó Borrell.
"Confío en Alemania, pero una Presidencia difícilmente puede cambiar el curso de la historia, aunque al menos puede proponer pistas para el futuro", concluyó.
