CÓRDOBA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La declaración de Córdoba del presidente en ejercicio de la OSCE, Miguel Ángel Moratinos, sobre Intolerancia y Discriminación hacia los musulmanes señala que "ningún acontecimiento internacional o cuestión política puede justificar la intolerancia y la discriminación, incluyendo las dirigidas a los musulmanes".
Durante la sesión de clausura de la Conferencia sobre Intolerancia y Discriminación contra los musulmanes, que desde ayer se celebra en Córdoba, Moratinos señaló que "el diálogo abierto entre personas de diferente fe y cultura es necesario para combatir la intolerancia y la discriminación contra los musulmanes".
La responsabilidad primordial de hacer frente a los actos de intolerancia y discriminación hacia los musulmanes corresponde a los Estados participantes, señaló el Jefe de la diplomacia española en su declaración final de la Conferencia.
La declaración señala también que los estados deben cumplir con su responsabilidad de "promoción y facilitación de un diálogo intercultural e interreligioso abierto y transparente, mediante mecanismos de colaboración que fomenten la tolerancia, el respeto y el entendimiento mutuos, mediante la defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales, así como mediante la lucha contra los prejuicios, la alienación y marginalidad.
La declaración hace un llamamiento a las comunidades musulmanas para que asuman un compromiso pleno con las sociedades en que viven y afirma que ningún acontecimiento internacional o cuestión política puede justificar la intolerancia y la discriminación, incluyendo las dirigidas hacia los musulmanes.
En este sentido, señala que "debe condenarse abiertamente toda forma de terrorismo y que la identificación de éste y el extremismo con el Islam y los musulmanes debe ser totalmente rechazada".
También apunta que "los representantes políticos y de las comunidades pueden desempeñar un papel significativo en la lucha contra la intolerancia y la discriminación hacia los musulmanes, sirviéndose, entre otros, de un discurso constructivo de carácter público que rebaje las tensiones en el seno de las sociedades, y ello sin perjuicio del respeto a la libertad de expresión".
La educación, la investigación, la legislación y la aplicación de la ley constituyen instrumentos fundamentales en la prevención y tratamiento de la intolerancia y la discriminación, señaló el presidente de la OSCE.
La declaración afirma que "deberían alentarse y apoyarse los intercambios informales entre expertos de los estados participantes de la OSCE sobre buenas prácticas y experiencias, así como de trabajos de las organizaciones internacionales y ONG en estos ámbitos".
También destaca el papel de la Iniciativa de la Alianza de Civilizaciones auspiciada por Naciones Unidas, cuyo propósito es facilitar la armonía y el diálogo recalcando el denominador común de las diferentes culturas y religiones.
HOLOCAUSTO.
Por su parte, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, que participó también en la sesión de clausura, manifestó que Europa ha tenido experiencias muy amargas que han marcado su historia, refiriéndose así al Holocausto judío, que fue posible, según apuntó, "porque el antisemitismo se había convertido en toda Europa en una actitud social e intelectualmente aceptable".
"No nos podemos permitir que algo semejante ocurra con el Islam y no podemos consentir que se siga hablando con pretendida seriedad sobre si el Islam es o no compatible con las instituciones democráticas", señaló. Así, subrayó que no se debe aceptar que problemas de convivencia se conviertan en conflictos sin solución.
El ministro aludió también al atentado ocurrido en marzo de 2005 en Madrid y señaló que "para muchos observadores de España y fuera de nuestra fronteras resultó incomprensible que lo que fue una salvajada no produjera sentimientos de rechazo hacia el Islam en la sociedad española".
Según dijo, "la razón principal de la buena reacción en España fue que la sociedad española llevaba ya más de 30 años sufriendo un terrorismo de origen autóctono que nos golpeaba sin descanso y nos había hecho comprender a los españoles que no hay nada peor que el terrorismo, salvo lo que los terroristas buscan, es decir sembrar el miedo y hacer a los gobernantes tomar decisiones dominadas por ese miedo y si es posible llevar a la sociedad a un enfrentamiento".
Por ello, afirmó que "jamás se puede caer en la tentación de culpar a un colectivo, sea ese religioso, ideológico o nacional, de los delitos cometidos, incluso en su nombre, por individuos fanáticos, organizados con el único fin de delinquir".
Para el ministro, "el diálogo permanente entre el Gobierno y las organizaciones musulmanas de España nos permite seguir en la buena dirección" y aludió a la necesidad de articular algún mecanismo de financiación dirigido especialmente a la integración en la sociedad española.
Asimismo, destacó también la labor de la Fundación Pluralismo y Convivencia en su labor para la edición de los manuales para la enseñanza de la religión islámica en la escuela en aquellos alumnos cuyos padres lo soliciten. También hizo referencia a que durante el presente curso escolar conviven con las religiones la asignatura Educación para la Ciudadanía, cuyo objetivo es "transmitir a los alumnos el elenco mínimo de valores comunes y cívicos como el diálogo, la convivencia o la tolerancia".
No obstante, dijo que en España queda mucho por hacer y es que, como en otros países, "hay un problema básico de existencia de lugares de rezo en mezquitas, problema que no es sólo de financiación, sino también de comprensión por parte de los municipios y vecinos".
Fernández Bermejo dijo que "es necesario el diálogo permanente promoviendo y llevando a cabo iniciativas de colaboración que redunden en beneficio de todos" y apuntó la voluntad de abordar en el futuro la formación de personal religioso musulmán.
Por último, hizo referencia al discurso que "muchos editorialistas e intelectuales occidentales están haciendo sobre el Islam, discursos que --según dijo-- lejos de rechazar la simplificación generalmente interesada del choque de civilizaciones, le está dando carta de naturaleza en trabajos y publicaciones que resultaría hoy inaceptables en relación a cualquier otra concesión religiosa", subrayó.
La conferencia reunió ayer y hoy en Córdoba a unos 300 participantes, representantes de los 56 Estados participantes, de los once socios de cooperación, de diferentes organizaciones internacionales y de organizaciones no gubernamentales. También participaron numerosos expertos.
La promoción de las sociedades plurales es una de las prioridades establecidas por la Presidencia española de la OSCE durante 2007.