BRUSELAS, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se ha mostrado este lunes abiertamente en contra de la posibilidad de armar a grupos de la oposición en Siria por el riesgo de que proliferen las armas en la región y ha insistido, una vez más, en que la Alianza Atlántica descarta lanzar una operación militar en ese país, como hizo en Libia, para proteger a la población civil de los ataques del régimen de Damasco.
"El riesgo de suministrar armas a cualquier grupo en Siria llevará a un peligro potencial de proliferación de armas en la región. Espero que se pueda encontrar una solución política y diplomática", ha explicado en rueda de prensa Rasmussen cuando le han preguntado por esa opción, defendida por países como Arabia Saudí y Qatar.
"No creo que la manera correcta de proceder sea suministrar armas a esos grupos", ha insistido el secretario general aliado, que ha vuelto a descartar la posibilidad de una intervención militar de la OTAN en Siria.
Rasmussen ha dejado claro que "la OTAN no tiene ninguna intención de intervenir en Siria" pero sigue "de cerca" la situación del país dado que Turquía, miembro de la OTAN y vecino de Siria, "puede verse afectado".
El secretario general ha vuelto a condenar "firmemente" la represión del régimen del presidente Bashar al Assad contra la población civil y ha vuelto a instar a los dirigentes del país a "satisfacer las aspiraciones legítimas del pueblo sirio".
"Espero que se pueda encontrar una solución política y diplomática basada en el trabajo que ya se ha comenzado bajo el liderazgo del enviado especial de la ONU (y de la Liga Árabe para Siria, Kofi) Annan", ha explicado.
Rasmussen ha dicho apreciar "mucho" los esfuerzos impulsados hasta ahora por el grupo de países Amigos de Siria para encontrar "una solución pacífica" a la crisis siria y ha valorado especialmente que el antiguo secretario general de la ONU "haya logrado el apoyo de todo el Consejo de Seguridad para encontrar soluciones pacíficas a algunos de los problemas de Siria".
"Espero que, sobre esa base, veamos progresos y veamos reformas en Siria", ha precisado, insistiendo en que Damasco debe "satisfacer las demandas legítimas del pueblo sirio e iniciar un proceso" de transición democrática.
En todo caso, ha dicho que confía en que "un aumento de la presión internacional sobre el régimen" se traduzca en "progresos para alentar este proceso" de transición y ha señalado que la reunión del grupo de Amigos de Siria que celebrada este domingo en Estambul contribuirá a ello.