MADRID 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Justicia de Países Bajos ha reconocido este viernes que las agencias responsables de los asuntos de inmigración "actuaron de forma descuidada" en el tratamiento del activista opositor ruso Alexander Dolmatov, que se suicidó después de que Ámsterdam rechazara concederle asilo político.
"Las organizaciones, los procedimientos y los sistemas a lo largo de toda la cadena responsable de las solicitudes de asilo fracasó, así como aquellos que le proporcionaban ayuda legal y médica", según un informe ministerial citado por el portal de noticias neerlandés DutchNews.
Las autoridades rusas mostraron su voluntad de interrogar a Dolmatov, que era miembro del partido Otra Rusia, por su papel en una manifestación celebrada en mayo en Moscú en 2012, que derivó en enfrentamientos violentos.
El informe agrega que Dolmatov no debería haber sido detenido porque había apelado contra el rechazo a su solicitud de asilo. Asimismo, indica que existen discrepancias en los papeles presentados en su caso. Pese a todo, no ha culpado a nadie en particular del incidente.
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