MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores el G7 y el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, han defendido "la soberanía, la integridad territorial y la independencia" de Ucrania, en un mensaje común en el que han dejado claras sus críticas hacia Rusia, recriminándole de nuevo la anexión de la península de Crimea hace siete años.
Los países firmantes se han declarado "plenamente comprometidos" con el régimen de sanciones, en un intento por defender a Ucrania y a sus "fronteras reconocidas internacionalmente". "Crimea es Ucrania", ha sentenciado los ministros de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido.
En este sentido, han condenado la "ocupación" de Crimea y Sebastopol y han dejado claro que no cambiarán de opinión. "Los intentos de Rusia de legitimar (la ocupación) no son ni serán reconocidos", han apostillado.
Los países del G7 y la UE han pedido a Rusia que "respete las obligaciones internacionales, permita el acceso de observadores y libere a quienes han sido detenidos injustamente".
Asimismo, han criticado la "desestabilización" en regiones como Donetslk y Lugansk, donde permanece abierto un conflicto armado tras la rebelión lanzada por separatistas prorrusos. El G7 ha considerado vigentes los Acuerdos de Minsk y ha reclamado su "plena aplicación", si bien han señalado que "Rusia es una parte del conflicto en el este de Ucrania, no un mediador".
Desde el 27 de julio de 2020 está en vigor en la zona un alto el fuego que, aunque ha reducido "significativamente" la violencia, lo ha evitado que siga habiendo incidentes esporádicos que incluso siguen cobrándose vidas humanas. "Deploramos la reciente escalada militar de formaciones armadas apoyadas por Rusia en la línea de contacto", han dicho las potencias internacionales, que confían en un "solución política" del conflicto.
En su nota, han reclamado directamente a Moscú que "deje de alimentar el conflicto" dando apoyo económico y militar a los separatistas y, en cambio colabore con Kiev para mejorar la vida de la población civil ambos lados de la línea de contacto.
REPUNTE DE LOS INCIDENTES
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha confirmado una tendencia de aparente calma en la zona este de Ucrania desde el alto el fuego, pero al mismo tiempo ha advertido de que, desde noviembre de 2020, los incidentes han vuelto a aumentar.
Así, al menos 14 militares ucranianos han muerto y más de 40 han resultado heridos desde principios de año, mientras que en el lado separatista se cuentan ya al menos 16 bajas en este mismo periodo, según un nuevo informe de la OSCE publicado el miércoles.
La representante especial de la organización para Ucrania, Heidi Grau, ha reconocido que las partes enfrentadas se muestran reacias a negociar por la desconfianza que aún persiste sobre la posibilidad de que el rival perpetre algún ataque. Entre los temas pendientes estarían un nuevo intercambio de presos y la apertura de más pasos en el límite que separa ambos territorios, según la agencia DPA.