NUEVA YORK (EEUU), 30 Dic. (EP/AP) -
Las autoridades paquistaníes han comenzado a pedir ayuda a otros países sobre cómo conducir la investigación de la muerte de la líder de la oposición, Benazir Bhutto, a pesar de la insistencia pública que defiende que no es necesaria la ayuda internacional.
Según afirman comunicados oficiales estadounidenses, todavía no está claro si lo que busca el Gobierno de Pakistán es ayuda internacional o simplemente el apoyo de otros países en una investigación llevada a cabo por las autoridades del país.
"El Gobierno discute con otros países acerca de la mejor forma de mantener la línea de investigación sobre el asesinato de Bhutto", afirmó un portavoz de las autoridades estadounidenses.
La ex primera ministra paquistaní, Benazir Bhutto, murió el pasado jueves como consecuencia de las heridas sufridas en un atentado suicida perpetrado en la localidad de Rawalpindi, al sur de Islamabad, en donde acababa de intervenir en un mitin de su formación, el Partido Popular de Pakistán (PPP).
En los primeros minutos posteriores a la explosión, fuentes del partido aseguraron que la líder opositora había salido del lugar poco antes de la deflagración por lo que no habría sufrido lesiones. Un consejero de Seguridad del PPP consultado por Associated Press indicó después que Bhutto recibió un disparo en la cabeza y otro en el cuello cuando se montaba en su coche y que después el hombre armado que la disparó se pegó un tiro.
Los seguidores de Bhutto reunidos a las puertas del hospital gritaron proclamas en contra del actual presidente del país, Pervez Musharraf, al que llamaron "perro". Algunos de estos seguidores rompieron a llorar al conocer la noticia, mientras que otros rompieron las puertas de cristal de la entrada de urgencias al centro.
Por su parte, al menos 38 personas murieron en los disturbios registrados por todo Pakistán tras el asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto, según informó el Ministerio del Interior paquistaní, que precisó que los daños causados por las protestas ascienden ya a decenas de millones de dólares. Mientras, la Comisión Electoral anuncia que se reunirá con caracter de urgencia para evaluar el impacto de la ola de violencia que sacude el país y sus posibles repercusiones sobre las elecciones parlamentarias previstas para el 8 de enero.
