El líder de los amotinados, Abdul Rashid Gazi, se negó a entregarse a las fuerzas paquistaníes
ISLAMABAD, 11 Jul. (EP/AP) -
Los soldados paquistaníes tienen arrinconados a los milicianos que permanecen en la Mezquita Roja de Islamabad y están registrando el recinto en busca de bombas y explosivos tras el asalto lanzado ayer en el que murió el clérigo que lideraba el amotinamiento, según explicó hoy el portavoz del Ejército, general Waheed Arshad.
Según Arshad, sólo "unos pocos" milicianos siguen resistiendo en la mezquita, por lo que las operaciones de combate terminarán pronto. No obstante, precisó que la limpieza del recinto de minas, bombas y otro armamento podría llevar un tiempo. "Toda la zona tiene que ser limpiada", señaló a la prensa.
Arshad dijo que tres de los milicianos fueron abatidos durante la noche, mientras que las fuerzas gubernamentales registraron algunos heridos en las últimas horas. Más de 50 milicianos y diez soldados han muerto y 33 han resultado heridos desde que comenzó el asalto en las primeras horas del martes, entre ellos el clérigo pro talibán de la mezquita y líder de los amotinados Abdul Rashid Ghazi, según el Ejército.
A primera hora de la tarde de hoy las explosiones intermitentes y disparos desde el interior del complejo, que incluye la mezquita y una escuela religiosa para mujeres, habían dejado de escucharse. Un oficial militar que pidió el anonimato había indicado previamente que las fuerzas especiales estaban registrando habitación por habitación el recinto.
Por otra parte, Arshad anunció que la prensa podrá realizar una visita de la Mezquita Roja, que se encuentra en el centro de Pakistán, pero seguramente no será posible como muy pronto hasta mañana, pese a que previamente el Ejército había planificado la visita para hoy.
GHAZI SE NEGO A ENTREGARSE
El cuerpo de Ghazi fue encontrado en la planta baja de la escuela femenina, según indicó un alto responsable del Ministerio de Interior, Javed Iqbal Cheema. Varios responsables de seguridad indicaron que el clérigo tenía dos heridas de bala y no respondió cuando se le ordenó que se rindiera, por lo que los soldados volvieron a disparar y a continuación le encontraron muerto.
Cheema precisó que el cuerpo de Ghazi será entregado a sus familiares para que lo entierren en su pueblo natal. Su hermano Abdul Aziz, máximo responsable de la mezquita y que fue detenido la semana pasada cuando intentaba escapar vestido de mujer, recibirá autorización para asistir al funeral.
Según Arshad, los cuerpos de los otros milicianos fallecidos durante la operación serán retirados una vez concluya la ofensiva militar.
Por otra parte, unas 500 personas se concentraron hoy durante una hora en la ciudad de Peshawar, en la Provincia de la Frontera Noroeste, y gritaron consignas contra el presidente paquistaní, Pervez Musharraf.
El ataque contra la mezquita "forma parte de la acción de nuestro gobierno contra elementos religiosos para agradar a Estados Unidos", declaró Shabbir Jan, un diputado del opositor Partido Islámico, presente en la manifestación.
Además, unos quince diputados islamistas se congregaron delante del Tribunal Supremo en Islamabad, acusando a Musharraf de los problemas de Pakistán, incluido el ataque contra la mezquita, y pidiendo su dimisión.
APOYO DE LOS TALIBAN
Mientras, en el vecino Afganistán, un alto comandante talibán, Mansur Dadulá, instó a los musulmanes a lanzar atentados suicidas contra las fuerzas de seguridad paquistaníes, calificando el asalto contra la Mezquita Roja de "acto cruel".
"Habría enviado 10.000 muyahidines a apoyar a los estudiantes (de la mezquita) pero estamos ocupados en Afganistán e Islamabad está lejos de Afganistán", afirmó. "Yo mismo deseaba ir a apoyarles", añadió en declaraciones a AP.