LAHORE (PAKISTÁN), 27 (EP/AP)
Las autoridades paquistaníes han prohibido al presidente del partido Tehreek e Insaf (Movimiento por la Justicia), Imran Jan, viajar a la ciudad de Karachi alegando sus declaraciones "provocativas" sobre las graves incidentes violentos registrados en esta ciudad del sur de Pakistán.
Jan no pudo subir a un vuelo que iba a trasladarle de Lahore a Karachi, explicó Omar Cheema, un portavoz de su partido. Jan acusó al Movimiento Mutahida Qaumi (MQM), uno de los partidos afines al presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, de fomentar la violencia registrada en la ciudad durante la visita del suspendido presidente del Tribunal Supremo, Iftijar Mohamed Chaudry, el pasado 12 de mayo en la que fallecieron 41 personas y decenas de ellas resultaron heridas.
Jan aseguró que intentará que el líder de MQM, Altaf Hussain, sea extraditado desde Reino Unido, donde vive en el exilio, para que afronte las acusaciones de provocar la violencia de Karachi.
"Estas tácticas no pueden detenerme. Iré a Londres el 2 de junio. Presentaré una denuncia contra Altaf Hussain por las muertes de inocentes del 12 de mayo", aseguró Jan.
Musharraf suspendió a Chaudry el 9 de marzo por presunto abuso de autoridad. La decisión provocó una gran oleada de protestas de abogados y grupos opositores que acusaban al presidente de intentar eliminar a un juez independiente para evitar retos a su Gobierno militar en año electoral.
Karachi es el bastión del MQM, que representa fundamentalmente a los inmigrantes musulmanes urdu-hablantes procedentes de India. La ciudad también tiene un largo historial de violencia política en la que aparece con frecuencia el MQM.
El Gobierno de la provincia de Sindh, cuya capital es Karachi, emitió hoy una prohibición de entrada contra Jan alegando que su visita podría provocar más violencia, según informó la Policía.
"La decisión se tomó en vista de sus declaraciones provocativas que causaron levantamientos en Karachi", afirmó el jefe de la Policía de Karachi, Azhar Faruqi. "Había temor a que si llegaba y seguía hablando del mismo modo pudiera provocar un problema de orden público", añadió.