Pakistán.- Un misionero salesiano asegura desde Lahore que la cristiana condenada a muerte "no será ejecutada"

Actualizado: jueves, 18 noviembre 2010 17:14

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro de Formación Profesional Don Bosco en Lahore (Pakistán), el misionero salesiano Miguel Ángel Ruiz, ha indicado que cree que la mujer cristiana condenada a muerte en el país por blasfemar, Asia Bibi, "no será ejecutada" después de que el nuncio en el país asiático le trasladara que "seguramente no la ejecutarán".

Durante la presentación del XII Congreso Católicos y Vida Pública, Ruiz ha apuntado que la sentencia contra la mujer paquistaní, Asia Bibi, se aprobó en la Casa de los Comunes --órgano judicial al que llegan estos casos-- pero que ahora tiene que pasar al Tribunal Superior, en el que "seguramente se rechazará" como en otras ocasiones.

En esta línea, el misionero, que participará este viernes en el Congreso, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación San Pablo CEU, ha asegurado que el Tribunal Superior rechazará esta sentencia "no porque considere que es equivocada" sino porque, a su juicio, si alguna vez se ejecutara una sentencia de este tipo, tendría consecuencias en el exterior.

Por ello, ha instado a "poner presión desde Occidente" para que no se condene a Asia Bibi, "madre de cinco hijos que lleva un año en la cárcel", a la que, tal y como ha lamentado el misionero salesiano, "ni se le va a hacer justicia, ni se le devolverá ese año de vida".

"Desgraciadamente, no sale de Guantánamo ni es musulmana, es una mujer cristiana en Pakistán y por lo que ha sufrido no se le va a pagar nada", ha puntualizado. No obstante, ha lamentado que este caso no será "ni el primero ni el último".

En cualquier caso, Ruiz ha remarcado que esta condena hay que entenderla en el contexto de "una discriminación sufrida por los católicos --en Pakistán-- a diario". Así, ha explicado que Pakistán significa "la tierra de los espiritualmente puros" --de 'Pak' que quiere decir pureza y 'stan', tierra-- y ha contado que en el país los niños católicos no pueden jugar al pilla pilla con los musulmanes ya que si los primeros tocan a los segundos, el musulmán está "impuro, contaminado".

Así, ha indicado que esta discriminación también se observa cuando un cristiano acude a un establecimiento pakistaní y bebe una taza de té. A continuación, según ha relatado, el dueño tira al suelo el recipiente y lo rompe para que ningún musulmán que vaya después a beber se pueda contaminar.