Pakistán.- La Policía amenaza con asaltar una mezquita en la que islamistas retienen a dos agentes

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 20 mayo 2007 15:12

ISLAMABAD 20 May. (EP/AP) -

Las autoridades paquistaníes han amenazado con hacer uso de la fuerza para conseguir la liberación de dos agentes de la Policía que permanecen retenidos desde el pasado viernes en una mezquita islamista de la ciudad de Islamabad.

El jefe de la Policía de Islamabad, Chaudhry Iftijar Ahmed, advirtió a los estudiantes de que el Gobierno está considerando todas las opciones para conseguir la liberación de los agentes, incluido el uso de la fuerza.

"Desearíamos que liberasen a los policías para que el Gobierno no tenga que hacer uso de la fuerza", afirmó Ahmed en declaraciones a AP. "No estamos negociando nada con ellos ahora. Les estamos dando tiempo con la esperanza de que prevalezca la sensatez", explicó.

Un total de cuatro policías fueron tomados por la fuerza el pasado viernes por los estudiantes de la escuela islámica de la Mezquita Roja (Lal Masjid), una institución regida por el clérigo Abdul Rashid Ghazi, quien justificó la acción de sus alumnos porque los agentes estaban frente el seminario a pesar de que existe un acuerdo con las autoridades por el que la Policía debía permanecer alejada del mismo.

Dos de los agentes fueron liberados ayer tras la negociación mantenida con los islamistas. Ghazi afirmó liberaron a los dos policías después de que las autoridades accedieran a liberar a sus estudiantes. "Los otros dos policías serán también liberados pronto", afirmó a los periodistas.

Estas retenciones son en venganza por la detención de ocho o nueve seminaristas islámicos a manos de agentes de los servicios secretos paquistaníes durante las últimas dos semanas.

La oposición critica a Musharraf por tolerar que los islamistas se tomen la justicia por su mano a pesar del peligro de que radicales pro talibán puedan estar intentado aplicar una visión muy restrictiva de la sharia, la ley islámica.

El mes pasado, un los islamistas tomaron como rehén al presunto dueño de un burdel y le obligaron a confesar durante su campaña contra la delincuencia y el vicio. Su mezquita anunció más tarde la creación de su propio tribunal, un tribunal islámico, y exigió el cierre de tiendas de venta de discos o películas.

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