KABUL 14 Oct. (Reuters/EP) -
La falta de financiación ha obligado al Programa Mundial de Alimentos (PMA) a reducir las raciones de comida para un millón de personas en Afganistán, según ha reconocido una fuente de la organización este martes.
El organismo de asistencia alimentaria de la ONU, que funciona con donaciones de los países miembros, se enfrenta a un déficit de unos 30 millones de dólares (cerca de 24 millones de euros) para su programa en Afganistán, según ha explicado el director del PAM en el país, Claude Jibidar, en una entrevista a Reuters.
"Hemos tenido que reducir las raciones de las personas que estamos ayudando para poder ganar algo de tiempo y no tener que parar nuestro trabajo por completo", ha dicho.
Por ello, se han visto obligados a reducir las raciones de las 2.100 calorías a 1.500. Un recorte que afecta a las comidas diarias de un millón de personas, muchas de las cuales, han tenido que huir de sus hogares por la escalada de violencia y los conflictos entre los insurgentes talibán y el Gobierno afgano.
"La comida es algo que todo el mundo necesita cada día, por lo que la situación es grave", ha añadido Jibidar.
Además, la agencia solo tiene seis semanas por delante para poder suministrar alimentos a las comunidades que viven en las regiones montañosas, unas zonas que al llegar el invierno suelen quedar incomunicadas.
RETIRADA DE LAS TROPAS
Desde 2011, Afganistán ha recibido millones en alimentos para ayudar a una población ya de por sí pobre y afectada por un conflicto armado. A día de hoy, los afganos siguen necesitando ayuda y, por ello, el PAM alimenta a 3,7 millones de afganos, alrededor de 10 por ciento de la población total del país.
Con la mayoría de las tropas internacionales preparando su retirada a finales de este año, los grupos humanitarios temen que los flujos de ayuda se vean afectados o desaparezcan.
Las ONG que trabajan en el país han advertido de que una disminución drástica de la ayuda financiera podría revertir muchas de las conquistas sociales que se han conseguido en los últimos 13 años.
"Es importante, en este período crítico, que Afganistán no quede en el olvido", ha subrayado Jibidar.