ROMA, 5 Jun. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -
El Papa Benedicto XVI concedió más competencias a la Congregación para el Clero para que pueda infligir penas a los sacerdotes que no vivan la castidad y vivan de modo "irregular y escandaloso".
El secretario de esta Congregación vaticana, monseñor Mauro Piacenza, explicó en declaraciones a Radio Vaticano que no se trata de una "revolución de la disciplina eclesiástica para el clero" sino de una directiva para remediar algunas situaciones especiales.
"Lamentablemente" se han verificado "situaciones de grave disciplina por parte del clero, en las que los intentos de superación puestos en marcha no han resultado eficaces" y en las que se corre el riego de generar un "grave escándalo", señaló.
Por esta razón, el Papa ha decidido conceder a la Congregación para el Clero "algunas facultades especiales" tales como tratar los casos de dimisión del estado clerical en aquellos casos en que los sacerdotes se hayan casado, aunque sólo sea por lo civil, y después de ser amonestados, sigan con su conducta "irregular y escandalosa".
Además, la Congregación podrá "intervenir para infligir una justa pena o penitencia ante la violación externa de la ley divina o canónica" en aquellos casos que sean "verdaderamente excepcionales y urgentes".
