ANKARA, 6 May. (Reuters/EP) -
El Parlamento de Turquía aprobó este jueves la reestructuración del Consejo Supremo de Jueces y Fiscales (HSYK), por lo que el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) del primer ministro, Recep Tayip Erdogan, ya tiene el apoyo para dos de los tres pilares de las reformas principales que pretende hacer, de cara a una votación final que se celebrará entre hoy y mañana.
Erdogan, que espera conseguir un tercer mandato en las elecciones parlamentarias previstas para julio de 2011, ha puesto la reforma constitucional entre las cuestiones prioritarias de su agenda, pero se enfrenta a ciertos obstáculos para completar el proceso legal.
La medida consiguió 334 votos de esta Asamblea que tiene un total de 550, excediendo así el quórum necesario para mantener la iniciativa dentro del paquete de reformas que Erdogan pretende someter a un referéndum nacional para su aprobación.
El vicepresidente del HSYK, Kadir Ozbek, prometió hoy combatir esta medida. "Estamos obligados a cumplir nuestro deber de defensa. Continuaremos nuestra lucha hasta el final", según recogen varios medios locales.
El AKP no tiene los 367 escaños necesarios para que el proyecto de ley de la reforma constitucional se convierta en ley a través del Parlamento, pero sí cuenta con los suficientes escaños como para presentar las propuestas en un referéndum, por lo que Erdogan depende ahora del apoyo de la sociedad para cambiar una Carta Magna escrita durante un período de dictadura militar que siguió al golpe de Estado de 1980.
El AKP afirma que las reformas son necesarias para acercar a Turquía a las normas de la UE, a la que Ankara pretede unirse. Mientras, los críticos acusan al AKP de usar las reformas para dañar la independencia de la Judicatura y para colocar a sus seguidores en los principales puestos judiciales.
Además, la oposición ha dicho que apelará ante el Tribunal Constitucional para anular las enmiendas.
Las reformas también pretenden que el Ejército, que tradicionalmente ha sido muy poderoso, pueda responder ante los tribunales civiles. El fiscal jefe del país, que intentó hace tiempo ilegalizar el AKP, ha afirmado que las reformas son inconstitucionales.
El pasado lunes, un artículo de estas reformas que habría dificultado la prohibición de partidos políticos --otro de los pilares de la reforma-- no consiguió los suficientes votos en el Parlamento, consecuencia de la disidencia de algunos diputados del AKP. Pero Erdogan ha restaurado la disciplina de partido en las siguientes votaciones, ya que el pasado martes se consiguieron los votos suficientes para impulsar la reforma del Tribunal Constitucional.