VIENA, 9 May. (Reuters/EP) -
Destacadas personalidades del Partido Socialdemócrata austriaco, el SPO, han empezado a pedir abiertamente un mayor entendimiento político con el Partido de la Libertad (FPO), la principal formación de ultraderecha del país.
Oficialmente, el SPO vetó cualquier tipo de entendimiento con el FPO en 2014, pero en 2015 el gobernador de la provincia de burgenland, Hans Niessel, rompió el tabú al pactar con la ultraderecha para dar estabilidad al gobierno regional.
"En ciudades, municipios y provincias (...) hay una cooperación positiva entre el rojo (SPO) y el azul (FPO), mientras que a nivel federal siempre diceno 'no'", se ha lamentado Niessel en declaraciones al periódico 'Oesterreich'. "El único que se beneficia de este 'no' es el Partido Popular", ha argumentado.
"Pedir la integración inmediata de los solicitantes de asilo en el mercado laboral en un momento en el que hay 420.000 austriacos en paro es para mí, como socialdemócrata, debilitar al débil", ha añadido.
El canciller austriaco, Werner Faymann, gobierna en una gran coalición con el Partido Popular (VPO), pero todo apunta a que el FPO logrará en las elecciones de 2017 en torno al 30 por ciento del voto, por lo que sería imposible reeditar la coalición. SPO y VPO suman en las encuestas en torno al 23 por ciento del apoyo.
De hecho, el candidato del FPO se enfrenta al candidato del Partido Verde en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, prevista para el 22 de mayo, tras la histórica derrota de los candidatos de los partidos tradicionales.
Sindicalistas miembros del SPO, dirigentes de las juventudes y cargos municipales principalmente de grandes ciudades como Salzburgo o Viena piden ya de forma más o menos explícita la dimisión de Faymann por los malos resultados en las presidenciales y abogan por un giro de timón.
"Necesitamos tomar una decisión sobre la dirección que vamos a adopta, para un nuevo SPO que no vacile, que no de bandazos intentando complacer a todo el mundo. Es un error a nivel político excluir al FPO", ha señalado el diputado del SPO y sindicalista Josef Muchitsch en declaraciones a la revista 'Profile'.
Sin embargo, Faymann aún cuenta con el respaldo de pesos pesados como el alcalde de Viena, Michael Haeupl, varios ministros y el propio Niessl. El ministro de la Cancillería, Josef Ostermayer, defendió el sábado un posible acercamiento al FPO a nivel provincial y municipal, ámbitos clave de poder en Austria, un país descentralizado.
"Podría ir en esta dirección: que se decida a diferentes niveles --municipal, provincial-- si la cooperación en sí tiene sentido", dijo Ostermayer en declaraciones a 'Oesterreich'.
