BASHIQA (IRAK), 7 Nov. (Reuters/EP) -
Las fuerzas peshmerga kurdas han atacado este lunes la localidad de Bashiqa, bajo control de Estado Islámico y situada al noreste de Mosul, para intentar acabar con un foco de milicianos fuera de la ciudad mientras las tropas iraquíes llevan a cabo una intensa batalla urbana con los yihadistas en los barrios del este.
En Bashiqa, a unos 15 kilómetros de Mosul, los primeros de unos 2.000 efectivos peshmerga han entrado en la localidad a pie y en vehículos blindados. Previamente, se había atacado con artillería la localidad, que se encuentra en las llanuras de Nínive al pie de una montaña.
"Nuestro objetivo es tomar el control y expulsar a todos los milicianos de Daesh", ha explicado el teniente coronel Safeen Rasoul a Reuters. "Nuestras estimaciones son que hay unos 100 aún y diez coches bomba suicida", ha precisado.
Los combatientes de Estado Islámico han tratado de ralentizar la ofensiva contra su bastión de Mosul con oleadas de atentados suicida en coche bomba. Los comandantes iraquíes han indicado que ha habido 100 en el frente oriental y 140 en el frente sur.
Un alto cargo kurdo dijo a Reuters el domingo que los yihadistas también han desplegado drones con explosivos, proyectiles de artillería de alto alcance con gas de cloro y gas mostaza y francotiradores entrenados.
A medida que una columna de peshmerga avanzaba hacia Bashiqa este lunes, una fuerte explosión ha sacudido el convoy. Según un oficial peshmerga, dos coches bomba conducidos por suicidas han alcanzado a la avanzadilla. "Están rodeados (...) si quieren entregarse, OK. Si no, serán eliminados", ha señalado el teniente coronel Qandeel Mahmoud.
En los distritos del este de Mosul, en los que entraron las fuerzas especiales la semana pasada, los oficiales afirman que los yihadistas se han mezclado con la población, emboscando y aislando a las tropas en lo que el portavoz de las fuerzas especiales ha calificado de la "guerra urbana más dura" del mundo.
Al sur de Mosul, las fuerzas de seguridad han anunciado la toma de la localidad de Hammam al Alil de manos de Estado Islámico, cuyos combatientes retuvieron a miles de residentes como escudos humanos así como hicieron a otros muchos marchar con ellos en la retirada hacia Mosul para cubrirse de los bombardeos aéreos.
Las fuerzas de seguridad en el frente sur han continuado su avance, llegando a 4 kilómetros del aeropuerto de Mosul, en el extremo sur de la ciudad y en la orilla occidental del río Tigris, que atraviesa el centro de la misma.
Al norte, según un comunicado del Ejército, la 16 División de Infantería también ha recuperado la localidad de Bawiza y ha entrado en otra zona, Sada, en los confines del norte de la ciudad, estrechando el cerco de las fuerzas sobre Estado Islámico.
Por su parte, las milicias chiíes conocidas como fuerzas de Movilización Popular también están luchando al oeste de la ciudad para sellar las rutas hacia la localidad de Tal Afar, bajo control de Estado Islámico, y el territorio que controla en la vecina Siria, con el fin de evitar la retirada o el envío de refuerzos.
