El pistolero de Virginia era un joven estudiante surcoreano que vivía en el campus

Actualizado: martes, 17 abril 2007 18:37


BLACKSBURG (VIRGINIA, EEUU), 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Policía de Virginia ha identificado al pistolero que ayer causó 32 muertos en el campus de la Universidad Politécnica como Cho Seung Hui, de 23 años, un estudiante de cuarto año nacido en Corea del Sur y que vivía en el campus.

Las pruebas de balística confirmaron además que una de las armas encontradas tras los tiroteos fue utilizada tanto en la residencia de estudiantes como dos horas después en el edificio de Ingeniería.

"Ciertamente es lógico pensar que Cho fue el agresor en ambos casos", pero no hay seguridad plena, aclaró el coronel Steve Flaherty, de la Policía Estatal de Virginia.

Horas antes, el rector de la universidad, Charles Steger, explicó que las autoridades habían relacionado al joven con el segundo tiroteo, ocurrido en las aulas, pero no dijo explícitamente si fue también responsable del primer ataque, cometido en la residencia de estudiantes, pero aclaró que no creía que dos individuos estuvieran involucrados.

El primer incidente dejó un saldo de dos estudiantes fallecidos. Dos horas después, un total de 30 alumnos murieron en la facultad de Ingeniería. El atacante finalmente se suicidó con un disparo en la cabeza, lo que eleva a 33 la cifra de muertos en los sucesos de Virginia.

El rector confirmó hoy por primera vez, en declaraciones a la cadena de televisión CNN, que el pistolero vivía en una de las residencias que se ubican en el campus de Blacksburg.

Asimismo, defendió la decisión de las autoridades universitarias de no alertar de inmediato a los estudiantes acerca del primer tiroteo. Algunos alumnos dijeron que la primera información fue enviada por correo electrónico a las 9.26 horas (15.26 horas en España), cuando el segundo tiroteo ya había comenzado.

El rector señaló que las autoridades intentaron informar a los estudiantes que ya se encontraban en el edificio universitario y no a aquellos que estaban de camino. "Alertamos a los estudiantes que pensamos serían afectados de manera más inmediata. Creíamos que si los confinábamos en las aulas, los mantendríamos más seguros", apuntó.

Según Steger, los investigadores ignoraban que había un homicida suelto en la universidad en el intervalo de dos horas entre ambos tiroteos, ya que el primero podría haber sido un homicidio seguido de un suicidio.

Dos estudiantes explicaron al canal de televisión NBC que ignoraban que había ocurrido un tiroteo en la residencia cuando llegaron a su clase. Posteriormente, el atacante abrió fuego en esa misma aula.

Un joven que recibió un balazo en un brazo dijo que el atacante disparó en medio de un "silencio inquietante", sin "un objetivo específico". "Se limitó a disparar a cualquier persona que pudo", manifestó.