ISLAMABAD/KABUL, 26 Sep. (Reuters/EP) -
La Policía paquistaní mantiene bajo arresto domiciliario al 'número dos' de los talibán afganos que había sido liberado este sábado, considerado un mediador que podría ayudar a llevar adelante el proceso de paz con los combatientes de Afganistán.
El portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní anunció la semana pasada que el mulá Abdul Ghani Baradar sería liberado el pasado sábado de la prisión en donde estaba recluido desde 2010, sin embargo, hasta este jueves sigue estando bajo arresto domiciliario en su casa de Karachi, donde las autoridades están controlando sus movimientos y llamadas telefónicas, según han informado fuentes paquistaníes.
La Policía capturó a Baradar en 2010 y desde entonces se ha convertido en una figura que, según Pakistán, Afganistán y Estados Unidos, puede ayudar a persuadir a sus antiguos camaradas a abandonar las armas y a llevar a cabo un proceso de paz después de la retirada de las tropas extranjeras en territorio afgano, prevista para finales de 2014.
El arresto domiciliario de Baradar podría socavar su papel como mediador entre las partes del conflicto. El antiguo combatiente había tenido una relación cercana con el líder de los talibán, el mulá Mohamed Omar, quien le dio su nombre de guerra --'Mulá Brother'-- y pertenece a la misma tribu que el presidente de Afganistán, Hamid Karzai.
Sin embargo, el Ejército paquistaní, que históricamente ha apoyado a los talibán, parece decidido a controlar los esfuerzos empeñados para acabar con más de diez años de guerra. Incluso cuando Baradar fue arrestado en 2010, las autoridades afganas sospecharon que Pakistán le había capturado por intentar negociar un acuerdo de paz sin involucrar a Islamabad.
"Primero, lo arrestaron para impedirle que negociara con otros. Ahora, supuestamente lo están liberando por lo que ya podría negociar", ha asegurado un diplomático de Occidente en Islamabad. "Le han dado la vuelta a la situación, pero en ambos casos hay algo en común: que Pakistán decide con quién habla y de quién lo mantiene alejado", ha asegurado.
Una fuente de la Inteligencia paquistaní con conocimiento directo de los movimientos de Baradar ha asegurado que el exinsurgente se ha puesto en contacto con numerosos talibán. "Baradar ha sido instruido por el personal de seguridad que lo retenía para hacer llamadas, con el objetivo de intentar persuadir a los talibán para poner fin al derramamiento de sangre y comenzar un diálogo significativo", ha asegurado.
Las autoridades confiscaron durante su arresto en 2010 el ordenador portátil de Baradar y su teléfono satelital, pero han asegurado que se lo han devuelto, aunque un grupo de diez agentes de seguridad tienen controlados todos sus movimientos.
REACCIÓN DE AFGANISTÁN
"Es mejor que tengamos a mulá Baradar en Afganistán", ha asegurado Mohamed Anwar Esaaqzai, uno de los responsables del Alto Consejo de Paz, un cuerpo establecido por el presidente afgano para negociar la paz con la insurgencia talibán.
"Si eso no es posible, debe ser enviado a un tercer país, lejos del control y la influencia de Pakistán", ha añadido.
Muchos afganos han depositado sobre Baradar sus esperanzas de negociar un acuerdo de paz con los talibán. "Creo que mulá Baradar es clave para la paz en Afganistán, tiene mucho en común con mulá Omar", ha asegurado un importante líder de una tribu del sur del país. "La única persona a la que mulá Omar no ignorará es mulá Baradar, pero primer necesitamos saber dónde está y cuáles son sus intenciones sobre el proceso de paz", ha añadido.