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JARTUM, 13 May. (Reuters/EP) -
La Policía de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido han empleado gases lacrimógenos este lunes para dispersar a cerca de un centenar de manifestantes en Jartum Norte, además de retirar barricadas en la calle principal que conecta con el centro de la ciudad, según testigos citados por Reuters.
Las fuerzas de seguridad han intervenido después de que los manifestantes bloquearan la calle que lleva al puente Al Mek Nimir y han retirado las barreras levantadas en la zona, que habían causado atascos. Por el momento no hay informaciones sobre víctimas.
Los manifestantes se habían concentrado para incrementar la presión sobre la junta militar que se hizo con el poder tras el golpe de Estado que derrocó en abril a Omar Hasán al Bashir.
La intervención ha tenido lugar en la jornada en la que está previsto que se reinicien las conversaciones entre la oposición y el Consejo Militar de Transición para abordar la vía del traspaso de poderes y la 'hoja de ruta' hacia las próximas elecciones.
Las conversaciones están paralizadas por discrepancias sobre la proporción de militares y civiles en el próximo ejecutivo, el uso de la ley islámica como fuente de derecho, así como los plazos de los futuros comicios.
La oposición, aglutinada en una coalición denominada Declaración de Fuerzas de Libertad y Cambio (DFLC), ha confirmado que volverá a sentarse en la mesa de negociaciones tras desmentir cualquier tipo de fricción entre los diferentes bandos que la componen, tal y como ha asegurado su portavoz, Jalid Omer, al diario 'The Sudan Tribune'.
Para tranquilizar a la población y a la junta militar, la coalición emitió el sábado una declaración en la que se compromete a resolver cualquier tipo de malentendido dentro de la alianza sobre sus propósitos para el futuro del país en un plazo de 72 horas, con el objetivo de presentar una propuesta clara a los militares, que antes de la ruptura de las negociaciones les afearon su incapacidad para alcanzar un consenso nítido sobre los temas a tratar.
La coalición también se ha comprometió a definir su propia estructura, todavía confusa dado que está compuesta por medio centenar de grupos que han suscrito la mencionada declaración. "Es necesario para dar una sensación de unidad, de ahí que hayamos establecido un comité específico para ello", explicó Omer.
Dentro de esta estructura se espera que la Asociación de Profesionales Sudaneses (APS), grupo civil independiente, impulsor de las protestas que acabaron con el mandato de Al Bashir, juegue un papel fundamental.
Miles de manifestantes llevan acampados frente al Ministerio de Defensa en el centro de Jartum desde el 6 de abril y, tras haber provocado la caída de Al Bashir en un golpe de Estado militar, reclaman ahora a la junta que traspase el poder a los civiles.