La Policía turca se enfrenta con los manifestantes en la localidad de la tragedia minera

SOMA (TURQUÍA), 16 (Reuters/EP)

La Policía turca ha empleado un cañón de agua y gases lacrimógenos este viernes para dispersar a varios miles de manifestantes que se habían congregado en Soma, la localidad del este del país en la que han muerto cerca de 300 personas en el peor desastre minero en la historia del país, según un testigo de Reuters.

Los manifestantes se han diseminado hacia las calles adyacentes cuando la Policía ha intervenido en una calle comercial con tiendas y bancos, así como las oficinas del gobierno local y un sindicato.

La rabia se ha extendido en Turquía a medida que se iba conociendo la magnitud del desastre y se han producido protestas, en parte contra los empresarios mineros, pero también contra el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, al que acusan de ser demasiado laxo en la aplicación de las leyes.

"Ningún carbón puede calentar a los hijos cuyos padres murieron en la mina", rezaba una pancarta escrita a mano que portaban los manifestantes, que han tratado de marchar hacia la estatua que rinde homenaje a los mineros en el centro de la localidad cuando la Policía les ha bloqueado el paso.

Un incendio se declaró en la mina este martes provocando una fuerte presencia de monóxido de carbono. La mayoría de los 787 operarios que estaban dentro tenían máscaras de oxígeno pero el humo y el gas se extendieron tan rápido que muchos fueron incapaces de escapar. Por ahora, el balance es de 284 muertos y 18 desaparecidos.