BRUSELAS, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Polonia mantiene su veto a la última propuesta de compromiso presentada por la presidencia sueca sobre la aportación financiera que hará la UE a los países pobres para luchar contra el cambio climático, según explicó hoy su ministro de Asuntos Europeos Mikolaj Dowgielewicz. Los polacos y otros ocho países del este se resisten a contribuir a estas ayudas alegando su menor capacidad de pago y el impacto de la crisis financiera.
La presidencia sueca propone que, a la hora de repartir la factura entre los países de la UE, se tenga en cuenta "la capacidad de pago de los Estados miembros menos prósperos, a través de un mecanismo de ajuste interno". Pero el ministro polaco rechazó esta fórmula porque hablar de países menos prósperos "es una cuestión de opinión y no de criterios". Los países del este piden que el único criterio para repartir la factura sea "la proporción del PIB de un país en el conjunto del PIB de la UE", y que no se tenga en cuenta el volumen de emisiones, como había propuesto la Comisión.
"Los nueve países lo que queremos es un reparto de la carga justo dentro de la UE. No podemos asumir que Bulgaria o Rumanía paguen más que Dinamarca o Países Bajos porque sería puramente absurdo", señaló.
"En un país como Polonia tenemos un margen muy limitado para reducir las emisiones de aquí a 2020, porque esperamos un crecimiento económico elevado. No queremos convertirnos en un museo de folklore del este de Europa, queremos desarrollarnos rápidamente", afirmó Dowgielewicz. "Me gustaría que los países ricos del oeste hicieran más esfuerzos para reducir las emisiones ellos mismos", indicó.
Bruselas ha propuesto que la UE dedique entre 2.000 y 15.000 millones de euros anuales a la altura de 2020 para ayudar a los países pobres a reducir sus emisiones. Si hay un acuerdo internacional en la cumbre de Copenhague en diciembre, el flujo de ayudas debería iniciarse de inmediato, y en el periodo inicial entre 2010 y 2012 a los Veintisiete les correspondería aportar entre 500 y 2.100. El Ejecutivo comunitario dice que esta factura debe repartirse entre los países de la UE atendiendo a dos criterios: la capacidad de pago y el volumen de emisiones.
El ministro polaco afirmó que donde ha habido "progresos" en la propuesta de compromiso sueca es en lo que se refiere al periodo inicial. La presidencia dice que durante este periodo sólo deberán contribuir a las ayudas "aquellos Estados miembros que puedan, en línea con su respectiva situación económica y financiera", es decir, que las aportaciones serán voluntarias. Pero falta que esto lo acepten "algunos países del noroeste de Europa", dijo.
En todo caso, Dowgielewicz negó que sea Polonia la que bloquea el acuerdo. Acusó a Alemania de haber vetado un compromiso la semana pasada y afirmó que "algunos Estados miembros, especialmente los grandes, están en contra de poner sobre la mesa una oferta concreta de la UE".
