LISBOA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento portugués comenzará a discutur hoy la nueva ley sobre la interrupción voluntaria del embarazao, tras el referéndum que tuvo lugar el pasado domingo. Mientras, hoy también se reunió la Conferencia Episcopal portuguesa para abordar los resultados de la consulta popular, en la que triunfó el 'sí' a la despenalización del aborto, aunque no de manera vinculante, debido a la baja participación.
Según informó el diario 'Publico', en el debate parlamentario estará presente una de las cuestiones más abordadas sobre el asunto, referida a la posibilidad de que la nueva ley pueda contemplar un periodo de reflexión impuesto a la mujer antes de que decida definitivamente sobre su embarazo antes de las diez semanas de gestación.
A esta medida se refirió por primera vez el ministro de Sanidad, Correia de Compas, que la dio como presente en la nueva ley. Sin embargo, ha acabado siendo sujeto de debate en el seno del propio Partido Socialista en los últimos días.
Mientras tanto, los obispos portugueses también se encontraban reunidos esta mañana en asamblea plenaria extraordinaria en la Casa de Nuestra Señora de los Dolores, en el Santuario de Fátima, para discutir los resultados del referéndum. Se espera que al final de la reunión, que comenzó a las 10:00 horas, la Conferencia Episcopal haga pública su posición sobre el asunto, según indicó Radio Renacer.
Precisamente, el obispo emérito de Leiria-Fátima, monseñor Serafim Ferreira e Silva, exhortó a continuar luchando por la defensa de la vida porque "no hay perdedores ni vencedores, ni acabó la lucha", tras el referéndum. Según informa la agencia ACI, durante la misa en conmemoración del segundo aniversario de la muerte de Sor Lucía, indicó que "después de la consulta comprendemos, somos tolerantes, pero queremos pelear en favor de la vida" y aplaudió el gran papel de todas aquellas personas que hicieron campaña por el 'no' en todo el país.
SOLUCIÓN "EQUILIBRADA"
Por su parte, el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, manifestó ayer su deseo de que se apliquen "soluciones de sentido común, equilibradas y ponderadas" respecto a la futura nueva ley sobre el aborto, reconociendo que el referéndum del domingo "puede haber causado rupturas" en el seno de la sociedad portuguesa.
En sus primeras declaraciones sobre este asunto desde que se celebrara la consulta popular, Cavaco aclaró que no pretendía cometer "una intromisión en las competencias de otros órganos soberanos".
"Se espera que las fuerzas políticas encuentren soluciones moderadas y equilibradas que puedan contribuir para atenuar las divisiones entre los portugueses. Nos interesa sobre todo subrayar aquello que une y que no divide a los portugueses", matizó.
Así, el presidente aconsejó a los partidos y los diputados que elaboren una ley lo más consensuada posible, en un intento de "reducir las divisiones" que puedan haber aparecido durante el referéndum. "En un momento en que el país se enfrenta a dificultades tan grandes, como la necesidad de luchar contra el desempleo, por el desarrollo, combatir la pobreza, unidos conseguiremos mejores resultados que si tuviéramos una sociedad dividida", agregó.
Asimismo, explicó que cuando reciba la nueva ley sobre el aborto, hará su "análisis con toda ponderación y cuidado", y aseguró que "un presidente de la República no puede prescindir de ninguno de sus poderes".
"NO HAY TESTÍCULOS"
Por su parte, el presidente de la región de Madeira, Alberto Joao Jardim, aseguró anoche que los portugueses no tienen "testículos" para decir que el referéndum sobre la despenalización del aborto "no es vinculante".
"Parece que, en Portugal, no hay testículos para decir que el referéndum acabó siendo un fracaso del régimen político, el referéndum no es vinculante, no tiene ningún valor jurídico", consideró Jardim, citado por la agencia Lusa.
Por ello, en su opinión, "la iniciativa que tenga la Asamblea de la República es susceptible de ser impugnada por inconstitucional". "Yo, si entiendo que la Asamblea de la República está elaborando una ley que atenta contra las normas de la Constitución que defienden el valor de la vida, voy a consequir la inconstitucionalidad", concluyó.
