MONROVIA, 13 Nov. (Reuters/EP) -
La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, ha anunciado este jueves que no extenderá el estado de emergencia impuesto en agosto por el ébola, que ha afectado al país más duramente que a ningún otro este año.
Su anuncio es una señal de progreso en la lucha contra la enfermedad, que ha provocado la muerte de más de 2.800 personas en Liberia desde que apareció en marzo en África Occidental.
La decisión pone fin efectivamente al estado de emergencia que oficialmente expiró a principios de este mes, aunque Sirleaf ha aclarado que el toque de queda nocturno permanecerá en vigor. La emergencia ha permitido a las autoridades restringir el movimiento en áreas duramente afectadas por el virus.
El ébola ha golpeado a Liberia más fuertemente que a Guinea y Sierra Leona, los otros dos países que están en el centro del peor brote de la enfermedad registrado hasta el momento.
"El progreso que hemos visto, junto con varias medidas e intervenciones que continúan (...), se han combinado para reposicionar nuestro país para sostener la lucha contra el virus hasta que sea finalmente erradicado", ha afirmado Sirleaf.
"A pesar de esos logros, un número de nuestros compatriotas todavía están en las Unidades de Tratamiento del Ébola, puntos conflictivos están apareciendo en áreas rurales y algunos de nuestros compatriotas siguen muriendo de ébola", ha añadido.
El brote actual ha infectado a más de 14.000 personas. Hay signos de que la incidencia de nuevos casos de ébola está declinando en Guinea y Liberia, aunque aún hay fuertes incrementos en Sierra Leona, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).