RANGÚN, 19 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente birmano, Thein Sein, ha anunciado que impulsará una "segunda oleada de reformas", esta vez encaminadas a desarrollar la economía del país, después de décadas de aislamiento internacional.
En un discurso televisado, Sein ha explicado a los birmanos que "a partir de este año" el Gobierno implementará un plan encaminado a triplicar la renta per cápita del país que espera que sea efectivo entre 2015 y 2016.
En este sentido, ha explicado que, "observando a los países desarrollados, es evidente que el presupuesto público no es suficiente para alcanzar los objetivos de desarrollo que alivian la pobreza". "También son necesarios los créditos, las donaciones y los expertos técnicos", ha dicho.
Además, ha apuntado que el sector público debe reconsiderar su papel en industrias estratégicas como las telecomunicaciones, la electricidad, la energía y la silvicultura y en los sectores educativo, sanitario y financiero. "La privatización va en la segunda oleada de reformas", ha aclarado.
"Por otro lado, seguiremos trabajando en la reconciliación nacional, en la paz y estabilidad, en la seguridad ciudadana y en la construcción de un Estado de Derecho", ha aseverado.
Sein llegó al poder en marzo de 2011, después de que la Junta Militar que dirigió el país durante décadas decidiera ceder el poder a un Gobierno civil, dando paso a una transición política.
En este año, el presidente ha protagonizado un proceso de apertura democrática, liberando a cientos de presos políticos --aunque las organizaciones humanitarias dicen que todavía hay unos 1.200--, legalizando las organizaciones sindicales, flexibilizando la censura a la prensa e iniciando un diálogo de paz con las minorías étnicas.
Muestra de este proceso han sido las elecciones legislativas que se celebraron el pasado mes de abril, en las que participó la Liga Nacional para la Democracia (LND), partido político liderado por la premio Nobel de la Paz Aun Sang Suu Kyi.
En respuesta a ello, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Australia se han comprometido a levantar parcialmente las sanciones económicas impuestas a la Junta Militar por violar los Derechos Humanos.
No obstante, la líder opositora, que por primera vez en décadas ha salido de Birmania, ha pedido a dichos países que esperen a que el Gobierno complete la transición democrática para retirar las sanciones.