Actualizado: lunes, 27 julio 2015 14:57

CHOLPON ATA (KIRGUISTÁN), 27 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente de Kirguistán, Almazbek Atambayev, ha acusado este lunes a Estados Unidos de intentar "crear el caos" en el país, después de haber concedido un premio a un disidente kirguís encarcelado.

El país de Asia central ha roto un acuerdo de cooperación con Washington después de que el Departamento de Estado norteamericano concediera un premio de Derechos Humanos al disidente Azimjon Askarov, condenado a cadena perpetua por incitar al odio étnico.

El premio "significa inestabilidad étnica y un intento por crear el caos", según ha asegurado Atambayev en una rueda de prensa en un resort turístico a las afueras de la capital, Biskek. "Es simplemente repugnante; alguien desea inestabilidad en Kirguistán, alguien quiere que estas cenizas ardan todo el tiempo", ha añadido el mandatario.

Askarov, de etnia uzbeka, fue acusado de incitar los disturbios étnicos entre los kirguises y los uzbekos en junio de 2010, que se cobraron la vida de 400 personas, entre ellas un agente de Policía. Varias asociaciones por los Derechos Humanos han criticado su condena como algo ilegal y han denunciado que ha sido torturado en prisión.

Los uzbekos suponen una minoría en Kirguistán, pero tienen mucha representación en las ciudades de Osh y Jalal Abad, en el sur del país, que fueron los principales focos de los enfrentamientos de 2010. Muchos uzbekos denuncian haber sido excluidos del sistema social y político debido a la mayoría étnica kirguisa en los cuerpos de seguridad y en las instituciones.

Atambayev ha acusado a Washington de tener el prejuicio de que "nunca habrá justicia en Kirguistán" para la comunidad uzbeka. "Una vez más, están revolviendo estos sentimientos separatistas que ya han llevado a tres enfrentamientos sangrientos", ha añadido el mandatario. Washington, por su parte, ha definido a Askarov como "una figura de unidad en la comunidad por los Derechos Humanos, que reúne a gente de todas las etnias y orígenes".

El país, de mayoría musulmana, limita con China y supone un punto intermedio en las rutas de los narcotraficantes procedentes de Afganistán. Además, ha sido testigo de la destitución de dos presidentes tras dos revueltas populares en 2005 y 2010 y trata de afianzar la primera democracia parlamentaria en una región tradicionalmente autoritaria. Debido a la proximidad de los comicios legislativos del 4 de octubre, las tensiones políticas han aumentado en los últimos meses.

ACERCAMIENTO A RUSIA

Kirguistán es el país de Asia central que recibe más ayuda económica por parte de Estados Unidos. En total, el país ha percibido alrededor de 2.000 millones de dólares (unos 1.800 millones de euros) desde que se independizó de la Unión Soviética en 1991, pero Washington ha advertido de que la ruptura del acuerdo bilateral de 1993 puede dificultar la concesión de dicha ayuda.

Mientras tanto, Kirguistán se está acercando a Rusia, que mantiene una base aérea en el país y que recibe cada año a miles de emigrantes kirguises en busca de trabajo.

En otro gesto de desafío a Occidente, Atambayev ha defendido dos proyectos de ley que las voces críticas han asegurado que pretenden imitar ciertas leyes ya aprobadas en Rusia. Uno de ellos obliga a las ONG financiadas con fondos de fuera del país a registrarse como "agentes extranjeros" y el otro busca prohibir la "propaganda gay". "Aquellos que reciben subvenciones de ciertos países buscan el caos y la confusión en nuestro país, pero nosotros sólo queremos estabilidad", ha afirmado Atambayev.

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