Archivo - El presidente de Líbano, Michel Aoun - -/Dalati & Nohra/dpa - Archivo
MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha pedido "paciencia" a la población ante la grave crisis que atraviesa el país, si bien ha hecho hincapié en que "entiende su dolor y sufrimiento" por la situación, la peor a nivel económico desde la guerra civil (1975-1990).
El mandatario ha hecho hincapié en la importancia de la auditoría que se está llevando a cabo en el Banco Central y en las instituciones para conocer las causas del colapso económico y ha agregado que, una vez finalizada, los libaneses "podrán recuperar sus derechos", según un comunicado publicado por su oficina.
Así, ha manifestado que es importante "respetar la libertad de expresión mientras se preservan las propiedades públicas y privadas", en una crítica a los disturbios registrados durante las últimas protestas contra la crisis, acentuada por las restricciones impuestas a causa de la pandemia de coronavirus.
Aoun ha resaltado que "es importante volver al orden", si bien ha reiterado que entiende "el dolor" de los ciudadanos, "especialmente debido a que han perdido su dinero y sus ahorros". Por ello, ha pedido a las fuerzas de seguridad que "controlen la seguridad de forma pacífica y en línea con la legislación".
Por su parte, el primer ministro en funciones, Hasán Diab, ha subrayado igualmente la importancia de completar la auditoría y evitar "tensiones" provocadas por la crisis económica y social, al tiempo que ha abogado por la formación "cuanto antes" del nuevo Ejecutivo, tras su dimisión en agosto de 2020.
El país se halla con un Gobierno en funciones desde agosto a raíz de la dimisión de Diab días después de las explosiones del 4 de agosto en el puerto de Beirut, que dejaron más de 200 muertos y 7.000 heridos, además de graves daños materiales.
La crisis económica se ha visto ahondada por la caída de la libra libanesa, que cotiza a cerca de 15.000 por cada dólar en el mercado negro, lo que ha provocado una oleada de protestas durante las últimas semanas, así como colas en las gasolineras ante el anuncio de un recorte de los subsidios.