El presidente de Ruanda recuerda el genocidio reiterando sus críticas hacia Francia

"Podríamos haber hecho mucho más", admite el secretario general de la ONU

KIGALI, 7 Abr. (Reuters/EP) -

Líderes internacionales y ciudadanos ruandeses han recordado este lunes en Kigali los veinte años transcurridos desde el genocidio que costó la vida a más de 800.000 personas y, en una ceremonia marcada por el simbolismo, el presidente Paul Kagame ha reiterado, veladamente, sus críticas hacia el papel desempeñado por Francia.

La masacre, en la que perdieron la vida principalmente miembros de la minoría tutsi y hutus moderados, se extendió durante cien días a partir del 6 de abril de 1994, poco después del asesinato del presidente Juvenal Habyarimana (hutu), que murió por un ataque contra su avión.

Los asesinatos llegaron a su fin en julio de 1994 cuando los milicianos del Frente Patriótico Ruandés, liderado por el actual presidente, Paul Kagame, entraron en la capital ruandesa desde Uganda y se hicieron con el control del país.

Un estadio de la capital, Kigali, ha sido escenario de una ceremonia oficial de conmemoración de la que se ha ausentado Francia, molesto por una entrevista concedida recientemente por Kagame y en la que el mandatario acusaba a París de tener una responsabilidad "directa" por sus lazos con Habyarimana.

Francia ha reconocido errores en sus relaciones con el país africano, pero ha insistido en que no tuvo ninguna responsabilidad y ha negado, entre otras acusaciones, que entrenase a las milicias responsables de los asesinatos masivos.

Kagame ha evitado este lunes hacer alusión directa, pero ha abogado públicamente por "contar completamente" la historia del genocidio. En este sentido, ha subrayado que, si bien fueron personas de nacionalidad ruandesa los autores materiales del genocicio, "la historia y los orígenes" de las masacres van "más allá" del país.

"Ningún país es tan poderoso, incluso aunque crean que lo son, para cambiar los hechos", ha dicho Kagame, en lo que se ha entendido como una alusión velada a Francia. En el discurso, pronunciado principalmente en inglés y kinyarwanda, ha apostillado en francés: "Los hechos son insistentes".

El exministro francés Alain Juppé, jefe de la diplomacia gala en 1994, ha pedido al presidente galo, François Hollande, que defienda el honor del país frente al régimen ruandés, al que ha acusado de "falsificar la historia".

Hollande, sin embargo, ha evitado hacer referencias a las evidentes disputas entre París y Kigali en su comunicado de recuerdo. "En este día de conmemoración, Francia está junto a todos los ruandeses para honrar la memoria de las víctimas del genocidio", se ha limitado a señalar.

"NUNCA MÁS"

Entre los dirigentes internacionales que sí han asistido al acto celebrado este lunes figura el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. La organización internacional también ha sido objeto de críticas en estas dos décadas por la retirada de sus 'cascos azules' antes del genocidio.

"No debemos dejar de repetir las palabras 'nunca más' una y otra vez", ha reclamado Ban, que por una parte ha reconocido la "extraordinaria valentía" de numerosas personas, incluido personal de Naciones Unidas, pero que, por otra, también ha asumido errores. "Podríamos haber hecho mucho más", ha agregado.