AMÁN, 17 Nov. (Reuters/EP) -
El ataque por desertores del Ejército contra un complejo de Inteligencia en Damasco dejó al menos 20 policías muertos o heridos, provocando la represalia por parte de las fuerzas sirias en el barrio en el que está el cuartel, según han informado este jueves residentes y fuentes opositoras.
El ataque contra el complejo de la Inteligencia de la Fuerza Aérea en Harasta fue el primero contra un importante objetivo de seguridad en los ocho meses de protestas contra el presidente sirio, Bashar al Assad. No obstante, el ataque no ha sido confirmado por las autoridades sirias, que sin embargo a diario denuncian otros asaltos por "grupos terroristas armados" contra las fuerzas de seguridad.
"Los desertores emplearon granadas propulsadas por cohetes y ametralladoras y consiguieron provocar bajas entre los que estaban dentro (...) del muro exterior", ha indicado un hombre que suministra a los desertores.
Uno de los residentes de este suburbio, que pidió no ser identificado, ha señalado que no se produjeron bajas entre los asaltantes y que la operación duró unos diez minutos. Según esta fuente, los desertores procedían principalmente de los suburbios damascenos de Harasta y Douma, donde la represión del régimen ha sido más marcada.
De acuerdo con los residentes, unas 70 personas han sido detenidas en las últimas 24 horas y los agentes de Inteligencia de la Fuerza Aérea han llevado a cabo registros en las casas y destruido varios negocios.
"Se han instalado controles de carretera en todas partes en Harasta, especialmente en el barrio de Al Seil, donde los activistas están concentrados. Cinco talleres textiles han sido saqueados", ha explicado otro residente. "Camiones de la Inteligencia de la Fuerza Aérea están patrullando también el suburbio y los agentes llevan (lanzacohetes) RPG", ha precisado.
Junto con la Inteligencia Militar, la Inteligencia de la Fuerza Aérea se encarga de evitar la disensión en las filas del Ejército. Las dos divisiones han sido claves en la represión de las protestas contra Al Assad que comenzaron a mediados de marzo y en cuya represión, según la ONU, han muerto al menos 3.500 personas.